Mamíferas, un gobierno de mujeres

5º Encuentro Popular celebrado en la Casa de la Luna, estado Mérida

Encuentro organizado por la Fundación Mamíferas de Venezuela.

 

14/09/22.- Durante el 9 y 10 de septiembre, el 5º Encuentro Popular 2022 congregó en Mucuchíes, estado Mérida, a los practicantes de saberes ancestrales y a un grupo de agricultores resteados con la preservación del planeta.
 
La emancipación de la mujer en el planeta en los albores del siglo XX no solo sirvió para dotar al sistema mercantil de una vasta fuerza de trabajo que agonizaba en sus heridas, sino para poner de manifiesto la necesidad de las sociedades contemporáneas de sensibilizar, conocer, aprehender y forjar, junto a ellas, otro mundo posible, más humano, justo y equilibrado.

Muchas de estas reflexiones vinieron a mí durante el 5º Encuentro Popular, organizado por la Fundación Mamíferas de Venezuela, celebrado este viernes 9 y sábado 10 de septiembre, en la Casa de la Luna, Mucu Chíes, llamada así por nuestros originarios ancestros timoto de la gran familia chibcha.
 
No todo está perdido, este 5º Encuentro así lo demostró, reuniendo a las parteras, sobanderas, hierbateras, sembradoras y sembradores de agua, agricultoras y agricultores orgánicos, artistas de diversas disciplinas, niñas, niños y gente hermosa de Mucuchíes y pueblos aledaños.

Estas 48 horas de intensa actividad sirvieron para calibrar y potenciar, una vez más, los poderes creadores del pueblo, como reza aquel Credo del gran Aquiles Nazoa. Demostraron que las mujeres en la alta Venezuela tienen una altísima responsabilidad y compromisos por la dignificación de la vida.
 
Carmen Quintero, partera y sobandera que cumple 102 añitos el próximo 11 de octubre, y Margarita Torres, tejedora autóctona de estos páramos, de 88 años, fueron quizás las invitadas más elevadas de esta edición del Encuentro, porque constituyen una esperanza certera y viva de lo que somos y lo que nunca se debe olvidar en nuestra memoria histórica como pueblo americano originario, con particularidades y afinidades con otros pueblos de las Américas y del mundo.

Reunió a parteras, sobanderas, hierbateras, sembradoras y sembradores de agua, agricultoras y agricultores orgánicos, artistas, niñas y niños.

 


Dominga Villareal, experimentada sobandera, heredera de la filosofía y la praxis de su abuela, atendió con paciencia y profesionalismo a varias personas del público asistente.

El cacao también tuvo sus bondades ancestrales a través de las voces de Mayra Castellanos, Ana mercedes Reyes, Olga Noriega, esta última, con una profunda investigación sobre las zaponinas.

Ligia Reyes la emblemática mujer de los páramos, que ha rescatado con apoyo de las comunidades más de 500 lagunas y nacientes de ríos, estuvo compartiendo sus experiencias.

Las agricultoras y agricultores orgánicos defensores de la vida y la salud de los seres humanos en el planeta también aportaron su grano de arena en este maravilloso 5º Encuentro. Alertaron sobre la presencia de transgénicos y el uso indiscriminado de los agrotóxicos en nuestros páramos.

"Observamos cómo la aplicación de ciertas leyes se va alejando de su verdadero espíritu noble, dignificador", nos decía la antropóloga Yanett Segovia de la Universidad de los Andes.
 
La presencia de instituciones campesinas como Proimpa, el Centro de Estudios de Etnografía Comprometida (CEEC), el IVIC, a través del importante trabajo que realiza el biólogo Francisco Nava, demuestran la urgente necesidad de preservar tan importante legado natural.

El Centro de Investigaciones de Astronomía con su acertado acercamiento desde la astronomía hacia las comunidades; el Grupo Cultural del Hospital de Mucuchíes; la hermosa voz de Natacha Sosa; el experimentado teatro de Soma, y la mágica intervención de niñas y niños en la sala que nos congregó, coronaron los grandes esfuerzos de participación y resistencia de estos pobladores y profesionales en diversas áreas que se acercaron.

Faltaron algunas instituciones claves importantes para desatar la sinergia con la premura y la eficacia que requiere la situación de nuestros legados patrimoniales de la sabiduria popular, así como, la preservación de su naturaleza integral, de las nacientes de sus aguas que se comunican por todo el territorio venezolano más alla del estuario de Maracaibo.
 
Fue un gran esfuerzo que coordinó la Fundación Mamíferas de Venezuela, con arduo trabajo de sus lideresas Mary Fernanda Colmenares y Jousette Rivodó, quienes -acompañadas de un grupo de mujeres: Nayemí Rangel, Mariana Suarez, Mercedes López, Ana Mercedes Reyes, entre otras- ofrendaron todos sus esfuerzos para que los asistentes compartieran sus experiencias, conocimientos y un gran sancocho por la vida.

Un verdadero equipo dirigido y gobernado por mujeres con sensibilidad humana, defensoras de la vida, de la dignidad de los pueblos, hurgando el área de la etnomedicina -silenciada por decenas de años en Venezuela-, la defensa de las semillas, la ineficacia de ciertas políticas agrarias y los peligros que estas representan para los pueblos ante el inminente avance de las corporaciones transnacionales con sus transgénicos  y alimentos industrializados.

TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: LUIS TRUJILLO / CIUDAD CCS


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