08/09/2023.- Tuve la suerte de encontrarme durante la Filven en 2022 con una nueva edición cubana de un libro clásico del escritor José Lezama Lima, uno de los poetas y ensayistas más notables de ese país, a quien tuve ocasión de conocer en La Habana en el año 1974, cuando yo apenas era un joven de 24. Recuerdo haber leído Tratados en La Habana en Ediciones de la Flor de Buenos Aires. Ahora releo un volumen impreso en 2009 en la Colección Letras Cubanas, con motivo de los quinientos años de la fundación de aquella ciudad, experimentando una especial emoción. Se trata de una edición pulcra, en buen papel y letra clarísima, y ello me ha permitido adentrarme lentamente por las tres secciones que lo integran. He dicho lentamente, pues no hay otro modo de viajar por los ensayos de Lezama como no sea disfrutando de cada vocablo: se trata de una prosa convidante, engastada en lo mejor del arte barroco (americano, de los espacios abiertos), donde las sugerencias son múltiples. Por instantes, Lezama Lima parece ser un orfebre verbal; otras, un visionario, penetrando en los intersticios de las imágenes; con intuición asombrosa sondea autores, fenómenos, poemas, relatos, obras de arte, arquitecturas, espacios abiertos y cerrados; va tejiendo correspondencias y analogías, sugiriendo nuevos espacios interpretativos. Así lo acompañamos en su extraordinario ritmo escritural y nos sentimos inmersos en un viaje de imágenes, sensaciones e ideas que viajan y dialogan en estos ensayos de una sutileza inimitable.

Son tres partes que totalizan sesenta y un ensayos; en las piezas pueden asomar los artistas Matisse, Picasso, Portocarrero o Vieira Da Silva, o bien encontrarnos frente a Thomas Mann, Rimbaud, Mallarmé, José Martí, Paul Claudel, Cintio Vitier, Goethe o Pascal, Nietzsche o Artaud.

En la segunda parte del volumen se halla el texto "Sucesiva o Las coordenadas habaneras", el célebre tratado donde Lezama realiza una notable caracterización cultural, histórica y arquitectónica de su ciudad natal, apoyándose también en un estudio filosófico de su temporalidad o de lo que él llama "reloj como máscara de esa temporalidad".

En una tercera parte, estaremos acompañados de Amelia Peláez, Eliseo Diego, Arístides Fernández, Lorenzo García Vega, Roberto Diago, Julián Orbón y el padre Gatzelu, concluyendo con el conocido texto "La dignidad de la poesía". Todos ellos conforman este recorrido como otro de los regalos lezamianos del lenguaje, pensamientos de aspiración reflexiva y concitadores de soberbias imágenes, atravesando los recovecos de un espíritu que ve en la poesía y el arte verdaderos espejos de humanidad.

El gran poeta de Dador y Aventuras sigilosas; el ensayista de La expresión americana; el gran novelista de Paradiso, nos ofrece, a casi medio siglo de su primera edición (1958-2009), Tratados en La Habana, la misma que sostengo ahora en la mano en esta tarde lluviosa del año 2023, celebrando la exquisitez de este obsequio literario de alguien que, como bien advierten sus editores, nos ha abierto la puerta a un universo neológico, sorprendente en sus conocimientos e intereses, en la gran confluencia del río heracliteano.

Gabriel Jiménez Emán