11/09/23.- El nuevo balance oficial de víctimas del terremoto que azotó a Marruecos el pasado viernes arroja 2.862 muertos, además de 2.562 heridos conforme al reporte del Ministerio del Interior de esa nación africana, para las 19:00 hora local, de acuerdo con las agencias internacionales.

Este número de víctimas asciende rápidamente pues, un poco más temprano, a las 15H00 local (14H00 GMT), las cifras expresaban 2.681 muertos de los cuales 2.530 habrían fallecido sepultados, según reporte de Telesur.

El nuevo balance oficial de víctimas del terremoto que azotó #Marruecos🇲🇦 el pasado viernes deja 2.681 muertos hasta las 15H00 local (14H00 GMT), de las cuales 2.530 habrían fallecido sepultadashttps://t.co/hemRcrIpPq

— teleSUR TV (@teleSURtv) September 11, 2023

Los registros de heridos también crecen. De acuerdo con la información, confirmada por el Ministerio marroquí del Interior, daba cuenta además de que en la tarde se registraban 2.501 heridos en las diferentes regiones afectadas, en particular en la región del Atlas. Aún quedan muchas aldeas incomunicadas, sin luz ni agua y a la espera de rescate, pero los caminos siguen bloqueados tras el terremoto.

Más de dos días después del devastador terremoto en Marruecos, el tiempo para encontrar personas con vida acaba. Por eso, a medida que pasan las horas, cada vez se repite más la misma imagen: equipos de rescate retiran cadáveres sepultados por los escombros

Según los últimos datos, las consecuencias del terremoto dejaron muertos en una decena de provincias, pero las más afectadas son Al Haouz, cercana al epicentro, con 1.604 fallecidos, seguida de Taroudant con 976 víctimas mortales, reseña la agencia EFE.

De acuerdo con otros reportes de agencias internacionales, las localidades donde se sintió con más fuerza el terremoto son zonas de difícil acceso por lo que las autoridades de esa nación aún no han presentado las estimaciones de desaparecidos. Mientras tanto, equipos de búsqueda de España, Gran Bretaña y Qatar estaban uniendo esfuerzos para encontrar sobrevivientes del sismo más mortífero en la historia de Marruecos.

Mientras avanzan las operaciones de rescate, varios aldeanos han denunciado que 17 aldeas montañosas de la comarca de Imgdal, a unos 77 kilómetros al sur de Marrakech y a unos 50 kilómetros del epicentro del terremoto, siguen aisladas sin ayuda básica.

Se trata de aldeas como Anamir, Tiguirst, Taghzut y Taurirt, que según estos vecinos se encuentran totalmente aisladas.

En una declaración a medios marroquíes, el primer ministro, Aziz Ajanuch afirmó que en estos momentos el Ministerio del Interior y otros servicios de emergencia están haciendo un gran esfuerzo para ayudar a las personas en dificultad. "Hay muertos que hay que enterrar, hay también ayuda alimentaria que dar", afirmó.

En esta, su primera declaración tras el terremoto, este lunes anunció la decisión, de acuerdo con las instrucciones del rey Mohamed VI, de "indemnizar a estas personas que han perdido sus casas para que puedan reconstruirlas”.

Un boletín de alerta sísmica, difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, explica que el terremoto, de magnitud 7, se produjo el viernes al filo de la medianoche, a las 23H11 hora local y tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech. 

El centro histórico de Marrakech, conocido por la riqueza de su patrimonio arquitectónico, resultó muy dañado y según las informaciones, hay impresionantes montañas de ruinas.

Por otro lado, se anunció la suspensión de las clases en 42 localidades y comunas situadas en las regiones afectadas por el terremoto. El Ministerio de Educación de Marruecos señaló que la medida afecta a localidades en las provincias de Al Hauz, Chichaua y Tarudant y entrará en vigor este lunes, mientras las escuelas situadas en el resto del país retomarán las clases normalmente.

Ayuda internacional

El Gobierno de Italia propuso a Marruecos el envío de ayuda sanitaria y rescatistas para colaborar en la ayuda a los damnificados y la búsqueda de posibles sobrevivientes. El ministro italiano de Protección Civil, Nello Musumeci, comunicó a las autoridades marroquíes la disposición de enviar un equipo de rescate compuesto por 48 bomberos especializados, así como tiendas de campaña para mil personas y un puesto médico avanzado como ayuda inmediata tras ese desastre, reseña Prensa Latina.

De acuerdo con declaraciones de Musumeci, publicadas este lunes en el sitio digital del diario Secolo d´Italia, el Gobierno italiano se encuentra a la espera de que Marruecos acepte la oferta, pues ante los ofrecimientos de varios países, entre ellos Estados Unidos y Francia, las autoridades marroquíes señalaron, este domingo, que solo aceptarán la ayuda de España, Qatar, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos.

Conforme reporta el medio internacional, el Gobierno marroquí dio a conocer mediante un comunicado, que a medida que avancen las operaciones de intervención, “la evaluación de las posibles necesidades podría evolucionar, lo que le permitiría aprovechar las ofertas de apoyo presentadas por otros países amigos, según las necesidades específicas de cada fase”.

Marroquíes ayudan a supervivientes

Al margen de la ayuda del exterior, ciudadanos de varias localidades marroquíes han lanzado diversas iniciativas para asistir a los supervivientes del terremoto, mandando ropa, mantas y productos alimentarios hasta las aldeas afectadas, como en la ciudad norteña de Alhucemas.

Chakir al Majrut, uno de los promotores de esta iniciativa explicó a EFE que seis camiones salieron esta madrugada de Alhucemas -azotada también en 2004, otro sismo que causó cientos de muertos- y que van a cruzar mil kilómetros para llegar a su destino.

“El objetivo es puramente humano. Es un deber y una deuda, porque ya sabemos lo que necesitan las personas en esas circunstancias”, precisó recordando el terremoto que sufrieron estos habitantes de las montañas del Rif hace casi 20 años.

Los habitantes del barrio periférico Bugarmán, en Ait Buayach, 20 kilómetros al sur de Alhucemas, pusieron su grano de arena con dos furgonetas cargadas de ayudas y pusieron a la disposición de los afectados un minibús, una ambulancia y un equipo de jóvenes que se encargará de su distribución, según explicó a la agencia española, Noredín al Akusi, uno de sus participantes.

“Llevamos, ropa, pañales para bebés, leche, mermelada y quesos, entre otras cosas”, añadió. Para él, se trata de una acción humanitaria. “Nosotros vivimos lo mismo en 2004”, apuntó.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS