Obra "Como un Cachito de Luna" arranca aplausos en el Teatro Bolívar
Así el Movimiento Nacional de Teatro César Rengifo celebró su 10° aniversario
17/09/23.- El Movimiento Nacional de Teatro César Rengifo (Mntcr) arribó a sus 10 años sobre las tablas y lo hizo por todo lo alto con la puesta en escena de la obra Como un Cachito de Luna, en el Teatro Bolívar de Caracas, que representa la pieza teatral número 25 desde que inauguró dicho proyecto teatral hace una década.
La pieza cuenta en la actualidad con la participación de 132 niñas, niños y jóvenes que son acompañados de música totalmente en vivo, bajo la ejecución y composición de la banda del Mntcr, además de una escenografía y vestuarios 100% diseñados y realizados en los talleres del teatro.
El director del movimiento teatral, Pedro Lander, en entrevista con Ciudad CCS destacó estar feliz por la puesta en escena del movimiento que ha superado los 10 años de trabajo continuo con ahínco, esfuerzo y superando obstáculos.
“Estamos muy contentos de verdad porque son diez años de trabajo, esfuerzo, cuando el presidente Nicolás Maduro lanzó este movimiento el 16 de septiembre de 2013. Nosotros no hemos parado desde ese entonces, trabajando con ahínco, gran esfuerzo, nadando contracorriente en las aguas turbulentas de la patria, agitada por sanciones imperiales, por una pandemia que causó estragos en el mundo entero y afectó a la población”, resaltó Lander.
A lo cual agregó, que “no dejamos de hacer el esfuerzo de mantenernos, desarrollarnos hasta lograr un nivel de producción al día de hoy de una altísima calidad profesional y un programa de formación permanente, donde se han beneficiado miles de niños, niñas y jóvenes de la familia venezolana”, destacó el presidente del movimiento.
Un núcleo en cada municipio
Por su parte Carolina Cestari, productora general del Mntcr, anunció que de la mano con la ministra para la Educación, Yelitze Santaella, se tiene previsto la instalación de 335 núcleos del movimiento en el país, con una escuela piloto por municipio, una vez inicie el año escolar 2023-2024.
Cestari precisó que durante estos 10 años el programa ha formado y conducido en el mundo de las artes escénicas a 31.070 infantes, con el despliegue de aproximadamente 67 mil horas de formación, sumando más de 50 mil espectadores en sus ciclos de presentaciones.
La obra cautivó al público
La escenificación comienza con una dramaturga consumada por el sueño y sin poder escribir una obra de teatro prometida para el director. De pronto recuerda su niñez cuando estaba enferma de lechina y deliraba con un árbol de Jabillo que hacía ruidos en su ventana y no la dejaba dormir.
Tras la visita del doctor a su casa en compañía de su madre y la enfermera, Amanda (la niña) se resigna a dormir para evitar ser inyectada. Un profundo sueño la transporta a un lugar mágico donde se ve hablando con el árbol de Jabillo quien le encomienda una importante misión: conseguir a la Luna y recordarle que le prometió bailar con él.
Amanda, sin más, guiada por una pequeña que interpreta a un unicornio que le indica el camino a seguir, se verá muy pronto truncada al encontrarse con las criaturas de la noche, compuestas por singulares grillos que repiten al unísono la voz de su líder.
“Tú definitivamente no puedes encontrar la Luna, eres humana”, declaró tajantemente el líder de los grillos; sin embargo, Amanda está dispuesta a culminar su misión y para ello se adentra en los predios de las criaturas de la noche, conformados por las estrellas que custodian celosamente a la Luna.
Una gatita hace dudar a Amanda, le deja ver que no está lista y debe encontrarse a sí misma para poder obtener la seguridad de sortear toda suerte de obstáculos en su camino. La exhorta a dejar de lado sus miedos y convencerse de que puede lograrlo.
Amanda se encuentra con un cometa que hizo delirar a los presentes con sus ocurrencias oportunas y arrancó sonrisas del público compuesto por niñas, niños, jóvenes y adultos que llenaron la sala.
Pero Amanda no la tiene fácil y dos guardianes de la Luna la capturan para evitar el encuentro con su jefa. El cometa interviene en la situación y desata el nudo de 100 fotones con que fue atada Amanda.
La escena se torna oscura y un singular número de bailarines dejan boquiabiertos al público con máscaras de luces, que adornan sus manos y pies en perfecta sincronía recreando un espectáculo de luces armónicas que danzan al compás de la sinfonía ejecutada por los músicos del Mntcr.
El público complacido sigue atento el movimiento de los jóvenes que develan entonces la laureada búsqueda: La Luna. Sí, ahí está redonda, plena, gigante y custodiada por su guardianes quienes no permiten que otros seres se le puedan acercar.
Los guardianes le informan que Amanda ha sido capturada y la tienen detenida para evitar ese encuentro indeseado. Sin embargo, la Luna curiosa de saber qué es lo que desea la niña, pide que la traigan ante sí y se desencadena el encuentro anhelado.
“He venido a buscarte, tienes que acompañarme pues el árbol de Jabillo lo dejaste plantado y quiere que bailes con él”. La Luna entonces le confiesa su terrible realidad: está enferma de lechina y no puede ir a cumplir su cita.
El cometa interviene en una fugaz comparación y exclama a todo pulmón: “pero si están igualitas”, desencadenando la risa de los presentes en la sala. Así la Luna al saberse comparada decide escuchar a Amanda y dejar de lado sus miedos para encontrarse con su árbol de Jabillo.
La gatita entra en escena de nuevo y le recuerda a Amanda lo importante de creer en sí misma para vencer esos miedos internos y cumplir con el objetivo.
La obra culmina con un canto que evoca los pasos de quienes conforman el Mntcr, compuestos por actores, actrices, formadores, productores, técnicos y el director.
JOSÉ ANTONIO RAMÍREZ / FOTOGRAFÍAS: JAVIER CAMPOS / CIUDAD CCS