19/09/23.- El presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, durante su discurso en la sede de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York-EE.UU, aseguró que las sanciones unilaterales solo afectan a los pueblos de los países sancionados e impiden la resolución pacífica de los conflictos.

"Las sanciones unilaterales causan un gran daño a la población de los países afectados; además de no alcanzar sus alegados objetivos, dificultan los procesos de mediación, prevención y resolución pacífica de conflictos", fustigó

Lula lamentó la escalada de viejas tensiones y aparición de nuevos conflictos armados, y que la ONU sea incapaz de liderar negociaciones en favor de la paz.

"No subestimamos las dificultades para alcanzar la paz, pero ninguna solución será duradera si no se basa en el diálogo. He reiterado que es necesario trabajar para crear espacio para negociaciones", afirmó el presidente brasileño.

Lula criticó que se invierte "mucho en armamento" y "poco en desarrollo", y advirtió de que no habrá seguridad y estabilidad donde haya desigualdad y exclusión social, refiere Sputnik.

Respecto a las sanciones, afirmó que Brasil seguirá denunciando medidas tomadas sin el amparo de la Carta de la ONU, como el embargo económico y financiero impuesto a Cuba y el intento de clasificar a este país como patrocinador del terrorismo.

Brasil está de vuelta

Lula usó su discurso en el debate general del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU para remarcar que Brasil volvió al escenario mundial, tras el aislamiento de los años del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).

"Brasil se está reencontrando consigo mismo, con la región, con el mundo y con el multilateralismo; como no me canso de repetir: Brasil está de vuelta", dijo el líder brasileño, que recordó su primer discurso en Nueva York en 2003, durante su primer mandato.

"Vuelvo gracias a la victoria de la democracia en mi país", destacó y añadió que muchos de los desafíos de entonces, como la lucha contra la desigualdad, siguen pendientes de solución, mientras que otros se han intensificado, como el cambio climático.

En este sentido, indicó que la Agenda 2030 lanzada por la ONU, que era su plan más ambicioso, puede convertirse "en su mayor fracaso", ya que estamos en el ecuador del periodo de trabajo y la mayoría de los objetivos están muy lejos de cumplirse.

"En Brasil ya probamos una vez y probaremos de nuevo que el modelo socialmente justo y ambientalmente sostenible es posible", señaló, remarcando que ambos objetivos no son contradictorios.

Lula remarcó que su Gobierno trabaja para incluir a los pobres en el presupuesto estatal y para que los ricos paguen impuestos en función de su patrimonio. Además, citó proyectos recientes, como el regreso del plan para erradicar el hambre o la ley que obliga a la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

CIUDAD CCS