Tren de Aragua extiende sus tentáculos del crimen a seis países
Desde trata de personas, secuestros, narcotráfico, tráfico de migrantes y minería ilegal
20/09/23.- El Tren de Aragua es una organización criminal que surgió en Venezuela en la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua, en 2014 y ha extendido sus tentáculos hacia Colombia, Brasil, Perú, Ecuador, Bolivia y Chile.
Héctor Rusthenford Guerrero, alias el “Niño Guerrero”, es uno de los “fundadores” de la tenebrosa organización y quien purga una condena de más de 17 años por delitos que incluyen homicidio y tráfico de drogas, él es el principal pran de esa cárcel.
La cárcel de Tocorón fue construida en 1982, con una capacidad instalada de 750 reclusos actualmente tiene al menos 2 mil 860 prisioneros. Se distribuye en 23 hectáreas, de las cuales 10 son de construcción de pabellones y una organizada mini ciudad carcelaria; además de un número desconocido de una población flotante de familiares de estos presos, conformada por mujeres y niños que hacen vida en el penal.
La cárcel, hasta antes del Operativo Cacique Guaicaipuro desplegado por el Gobierno Bolivariano con 11 mil efectivos, contaba con discoteca, piscina, parque infantil, casino, restaurantes con terrazas, bares y expendios de licores, cajeros automáticos y hasta un zoológico, donde se pasean animales exóticos que llegan a este lugar gracias al dinero de actividades criminales.
La banda criminal tiene su centro de operaciones en la cárcel de Tocorón, desde donde se lleva el control de sus ingresos, que superan los 15 millones de dólares al año.
La historia de la banda criminal comienza con la construcción del Tren del estado Aragua, donde los antiguos miembros del sindicato comenzaron a extorsionar a los contratistas y pedir sobornos por un cupo de trabajo en esa vía férrea. Posteriormente pasaron al secuestro y robos en las autopistas.
La organización nació hace más de una década, aunque fue alias “Niño Guerrero” quien la convirtió en lo que es hoy cuando asumió su control en 2013 en Tocorón, donde impone su ley como “pran” (líder de reclusos). Se presume que los otros dos líderes de la banda, uno podría estar en un estado minero venezolano y el otro en el extranjero.
En el estado Bolívar los criminales controlan las minas de oro, que explotan y exportan hacia Brasil,. Desde Sucre envían droga y material estratégico hacia Trinidad y Tobago. Además, desde la cárcel controlan las extorsiones y los secuestros contra comerciantes y productores agropecuarios.
Tras su extensión por once estados del país, sus líderes criminales decidieron expandir los delitos hacia las fronteras de Venezuela, esto luego de las sanciones económicas que golpearon fuertemente la economía del país.
En primer lugar se aprovecharon de que no hay coyotes en América del Sur, que controlen la migración ilegal. Así pues, se aprovecharon de esta situación para extorsionar a los venezolanos que buscaban migrar por los caminos verdes hacia países vecinos, forzándolos al tráfico de migrantes, trata de personas y explotación sexual.
Se ha denunciado que los delincuentes secuestran o amenazan a las familias de hombres extranjeros para obligarlos a llevar drogas y armas desde países como Perú y Bolivia, una ruta que puede terminar con la cárcel si son descubiertos por la policía y con un destino incierto para sus allegados. En el caso de las mujeres hay reportes que señalan que las explotan sexualmente.
Tentáculos internacionales
El jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Norte de la policía chilena, Rodrigo Fuentes, ofreció detalles de cómo opera la megabanda en Chile.
"Obedecen a un líder, tienen personas vinculadas al manejo del armamento, otros que se preocupan de la recolección de dinero, conocida como vacunas, como extorsión, y sicarios", detalló el funcionario a medios chilenos.
"Matan conforme a una orden, aquí no se produce la figura del sicariato normal que nosotros conocemos, donde hay un premio o una promesa remuneratoria. Acá hay una orden de un líder que ordena matar a una persona que no paga la vacuna, cuando es extorsionada", añadió.
Según Fuentes, gran parte del dinero obtenido de manera ilícita es enviado a Venezuela.
El 3 de agosto del 2018, la División de Investigación de Robos de la policía peruana detuvo a cinco integrantes de una banda que identificaron como "Los Malditos del Tren de Aragua". Les incautaron tres armas de fuego, una camioneta, una granada tipo piña y pasamontañas.
Uno de los detenidos, el venezolano Edison Agustín Barrera, alias "catire", admitió haber cometido seis homicidios en Perú bajo la modalidad de sicariato.
Un informe de la Fiscalía del estado de Roraima en Brasil, ha identificado vínculos entre el Tren de Aragua y el Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más importante del país -y que también nació en una penitenciaría- en el estado de Roraima, que comparte frontera con Venezuela.
El tren de Aragua comenzó a venderle armas al PCC, que es el grupo criminal más importante de Brasil. En ese momento, 2017 o 2018, había muchas armas circulando en Venezuela y no se sabía de dónde provenían.
En todo caso, era muy fácil y barato conseguir armas en Venezuela, venderlas en Brasil era un negocio interesante para ambos. Un fusil AR-15 en Brasil costaba US$20.000, mientras que en Venezuela valía US$5.000.
El profesor de criminología Luis Izquiel, informó que "en Colombia, empezó operando en la zona fronteriza con Venezuela, entre Táchira y el Norte de Santander, donde ahora controlan el paso fronterizo del lado colombiano. Luego se expandió a otras regiones colombianas incluida Bogotá, más recientemente", asegura.
A principios de julio, un video en el que se puede ver a dos sujetos golpeando, torturando y asfixiando a un migrante, hasta quitarle la vida, sirvió de prueba para que la policía de Bogotá capturara en la localidad de Kennedy a alias Alfredito y el Capi, dos presuntos miembros del Tren de Aragua.
Según las autoridades colombianas, el grupo delincuencial lucha desde 2021 con otras bandas colombianas por el control del negocio de la droga en la capital colombiana.
Mario Carrera, quien es fiscal regional de Arica y Parinacota, una región cerca de las fronteras de Chile con Perú y Bolivia, la calificó como "una organización bastante bruta en su forma de actuar".
"Normalmente una organización criminal buscar actuar con sigilo para no despertar mayores sospechas. Esta gente no, su sello es causar temor y para ello ocupan las técnicas que hemos visto, los homicidios y las torturas", dijo durante una intervención en la Radio Cooperativa de Chile.
La periodista venezolana, Ronna Risquez, asegura que los miembros del Tren de Aragua llegan hasta cinco mil. Risquez considera importante destacar que se trata de un grupo que no se dedica a una sola actividad delictiva, lo cual le da una "ventaja" frente a otras bandas.
"El Tren de Aragua tiene una gran capacidad para adaptarse. No es un grupo que se dedica exclusivamente al narcotráfico, ni al contrabando, ni al secuestro. Busca nichos y brechas donde meterse y justamente uno de los nichos que ha aprovechado es la migración venezolana", señala.
"Puede que los migrantes venezolanos se hayan convertido en las principales víctimas del Tren. Los extorsionan, los utilizan para el tráfico de migrantes o de personas, para la trata y explotación sexual".
"No tienen las armas de los carteles mexicanos ni el conocimiento del manejo de negocios ilegales que tienen las disidencias de las FARC o su experiencia, pero saben moverse y adaptarse", aseveró.
CIUDAD CCS