Hagamos realidad esa unidad con la que soñaron nuestros héroes como Bolívar, San Martín, Sucre, O´Higgins. No es romanticismo ni utopía. Es el camino para hacernos más fuertes en este mundo complejo. (1)

Gustavo Petro

“Colombianos y colombianas, hoy empieza nuestra segunda oportunidad”, así inició su discurso de toma de posesión Gustavo Petro, presidente electo de la República de Colombia, el pasado domingo 7 de agosto, frente a una multitudinaria concentración en la plaza de Bolívar de Bogotá.  Presentó su decálogo de gobierno ante la opinión pública nacional e internacional, centrado en cómo alcanzar la paz con justicia social para la nación andina, partiendo del reconocimiento del cúmulo de tensiones que aún el pueblo colombiano no ha logrado resolver.

“Que la paz sea posible. Tenemos que terminar de una vez y para siempre con dos siglos de guerra permanente, de guerra eterna, de guerra perpetua en Colombia”, asumiendo el compromiso de cumplir los acuerdos de paz, de seguir a rajatabla las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad, que hasta la fecha ha contabilizado más de ochocientos mil muertos por la violencia. Señaló Petro en su alocución: “No podemos seguir en el país de la muerte, tenemos que construir el país de la vida”.

Indicó también el presidente electo que el diálogo social será el método propuesto por su gobierno para lograr la paz definitiva y verdadera: “…más democracia, más participación (…) para terminar con la violencia”. Convocó a todas las personas desarmadas a participar en los diálogos regionales vinculantes para evidenciar los conflictos y buscar caminos comunes para la convivencia y el progreso. Convocó a todos los grupos armados a dejar las armas, a aceptar beneficios jurídicos a cambio de la paz, a trabajar como dueños de una economía próspera y legal, que acabe con el atraso de las regiones.

Resaltó el presidente Gustavo Petro que ha llegado el momento de cambiar la política antidroga en el mundo, que la Organización de Naciones Unidas debe considerar una nueva convención internacional, aceptando que la guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente, que ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados, la mayoría colombianos, durante estos últimos setenta años y que deja 70 mil norteamericanos muertos, por sobredosis cada año, por drogas que ninguna se produce en América Latina, que la guerra contra las drogas fortaleció las mafias y debilitó a los Estados. Es necesario que se desarrolle una política de prevención fuerte en las naciones con más alto consumo.

El presidente Petro reconoció que Colombia es una de las sociedades más desiguales del mundo, donde el 10 % de la población tiene el 70 % de las riquezas. Mencionó que se puede lograr “con voluntad política y programas de redistribución” la justicia social y construir una Colombia más igualitaria. Presentó propuestas concretas como una reforma tributaria, señalando que: “La solidaridad va en el impuesto que paga el que puede pagarlo y que el gasto del Estado no sea para las mafias políticas, sino para el pueblo que más lo necesita”. Destacó el cobro de impuestos para priorizar en el presupuesto público la infraestructura escolar, de la salud, del agua potable y de los sistemas de riego. Asimismo, se comprometió en proponer al parlamento nuevas leyes al servicio de las grandes mayorías para la protección a los grupos vulnerables, y que generen políticas de cuidado, como reformas para la salud, pensiones, contrato laboral. Del mismo modo, se comprometió a trabajar para alcanzar la igualdad y seguridad para las colombianas, para lo cual creará el Ministerio de la Igualdad que dirigirá la vicepresidenta Francia Márquez.

Seguida de la crisis sanitaria por covid 19, el mundo enfrenta una crisis alimentaria. Colombia puede y debe garantizar hambre cero para toda su población e incluso producir excedentes para la exportación. Gustavo Petro señaló la urgencia de lograr que los campos vuelvan a producir los alimentos que tanto necesita el pueblo colombiano.  Se comprometió, además, a construir infraestructura de movilidad para la salud preventiva, distritos de riego, viviendas rurales y caminos vecinales con los soldados de la patria. “Ejército, sociedad y producción pueden unirse en una nueva ética social indestructible.”

Instó el presidente Petro a dejar atrás los bloques, los grupos y las diferencias ideológicas para trabajar juntos, “entendamos de una vez y para siempre que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y que juntos somos más fuertes”. Solo el poder del conocimiento, de la economía, de la vida y la actuación conjunta hará que “…la voz de América Latina se escuché en el concierto de los pueblos del mundo”.

Volvió la espada de Bolívar a las calles, campos, montañas de Colombia y con ella vuelve la posibilidad de construir como región un lugar estratégico en el nuevo mundo multipolar, la posibilidad real de conformar el eje Caribe-Pacífico con la integración del ALBA-Mercosur.

Colombia la paz y la prosperidad sean contigo y con nosotros.

Anabel Díaz Aché

Fuente consultada:

(1)    Discurso completo de Gustavo Petro en su posesión presidencial,  7 de agosto de 2022. Disponible en: https://youtu.be/eb51MEY9Pmg