27/09/23.- “En fecha aproximada a la pandemia llego a mi casa, situada en la vereda 26, en el sector Francisco de Miranda, casa número 17, de la urbanización Kennedy, parroquia Macarao, a las  9 de la noche. Llegaba de mi trabajo como siempre –comercio informal con mi hijo– cuando observo a un grupo de personas (alrededor de 15, entre adultos y menores) dentro de mi propiedad. Estaban situados en un espacio desocupado, el cual se hallaba en esa situación por presentar malas condiciones.

"Al momento nada dije, pero al día siguiente me dirigí a varios organismos oficiales, los cuales ella creía que eran las instituciones correspondientes, hasta que al final fue recibida en la Fiscalía 37ª del Ministerio Público, situada en la esquina de Ferrenquín, de la parroquia La  Candelaria, de Caracas.

"Los invasores, en el tiempo que allí llevan se han dado a la tarea de realizar construcciones dentro de mi propiedad. Han cambiado ventanas, roto paredes y algo insólito lo que hicieron con las aguas servidas. La destrozaron y las pusieron a correr por las calles, las cuales  pasan por el frente de otras casas y los vecinos han volcado sus reclamos hacia mí.

"También se han dedicado a alquilar puestos para motos, montaron una bodega en la calle y se la alquilaron a otra persona que no pertenece al grupo invasor. Igualmente establecieron una venta de comida, en la entrada de mi casa.

"En varias oportunidades he hablado pacíficamente con la ocupante principal, identificada como María Campos, y en todas las oportunidades me dice que tengo que pagarle todo lo que ha invertido, es decir, se va si le pago una cantidad, la cual es enorme lo señalado por ella, con el argumento de que le ha gastado, que para mí forma parte de la destrucción de mi casa.

"Cuando fue citada a la Fiscalía 37ª, a mediados del 2020, ella quedó en irse a los seis meses, pero no se fue. Antes, en fecha anterior, mediante  un acuerdo  privado con testigos, prometió que en el término de seis meses desalojaba mi casa, pero lo que hizo fue irse para Perú.

"Al cumplirse ese lapso, y la casa estaba sola, intenté ocupar mi casa nuevamente, pero su hija, quien vive cerca de allí, se presentó y colocó  cadena y candado a la puerta principal y me dijo: ´No se imagina lo que le va a pasar si se mete en esa casa. Desistí y al día siguiente me dirigí a la Fiscalía y la denuncié. Pero ella me manifestó, en tono burlón, que poco le importa lo que realice el fiscal 37°.

"Debo aclarar que la señora que se fue para Perú tiene su casa, pero también quiere la mía. Lo hace porque tiene apoyo de sus hijos, quienes me tienen amenazada y entre las cosas que me dicen es que me van a borrar la sonrisa de la cara si no dejo a su mamá tranquila.

"Entre los abusos que han hecho es que su hijo forzó la cerradura y, además, rompió la puerta de mi habitación, donde se metió con otras personas. Los sorprendí y el grupo casi que me mata. Esto sucedió el 24 de agosto de 2023.

"El lugar donde habito, por ahora, está a punto de derrumbarse, como consecuencia de las lluvias. El acceso a ella está obstruido y mi estado de salud no me permite continuar allí. Por lo tanto, necesito el espacio que me invadió, para repararlo y mudarme para mi casa.

"Necesito ayuda urgente, por favor. Siento que la Fiscalía 37ª, donde está el expediente 120413-2021, actúa muy lenta".

Maritza J. Colón D. Cédula de identidad 3.806.939. Número telefónico 0426 -105 8283.

CIUDAD CCS / FOTOGRAFÍA: JAVIER CAMPOS