La inocencia y el encanto de los niños se hizo presente en Ciudad CCS

Las obras expuestas trajeron diversión y reflexión a todos los presentes

Los infantes se encontraron ansiosos y alegres ante las presentaciones. 

 

15/09/22-. Las risas, gritos y emociones eufóricas de niños y niñas se hicieron presentes la mañana de este jueves en Ciudad CCS, donde se presentaron dos obras de la mano de Alexis Liendo, titiritero oriundo del estado Barinas, específicamente de Calderas, quien muestra su talento y trabajos en la compañía Teatro Lídice que posee 43 años de trayectoria.

Los actos llamaron la atención de los pequeños

Las obras presentadas tuvieron por nombre Calderito y La Mano Azul, que se realizaron con el propósito de transmitir importantes mensajes a infantes con edades comprendidas entre los 2 y 10 años de edad.

La escenografía ya se encontraba lista mientras 11 niñas y niños, junto a sus padres y representantes, comenzaron a llegar para instalarse cómodamente y así poder presenciar las obras que estaban a punto de iniciar.

 

Los personajes fueron presentados con gracia y elocuencia. 

 

Detrás de una tela negra se encontraba Alexis Liendo, quien dio vida a los títeres con el uso de sus manos y cambios de voz, mientras interactuaba con los presentes para brindar dinamismo a las obras y alegrar el ambiente.

La obra Calderito fue protagonizada por dos títeres, uno bueno y otro malo. A lo largo de la historia, el personaje bueno trataba de plantar semillas para que así pudiese crecer una planta, sin embargo, el personaje malo buscaba cualquier forma de arruinar el proceso, generando que los más pequeños reprocharan de manera graciosa su mala acción.

En cada intento de saboteo, el personaje bueno confrontaba al malo haciendo uso de un palo y un colador, sin embargo, esas herramientas se volvían en su contra debido a la astucia y ocurrencias del personaje malo.

Cuando se acercaba el momento en el que al personaje bueno le tocaba defenderse, este les pedía ayuda a niñas y niños, para que le avisaran cuando el personaje malo apareciera y así pudiese usar sus utensilios, de modo que entre euforia y gritos, los infantes se mantenían atentos para dar al personaje bueno las señales que pedía.

Como último recurso, el personaje bueno pidió ayuda a los jóvenes para cantar una canción y lograr que el personaje malo se quedara dormido. Entre el unísono canto de los infantes junto al titiritero, lograron su cometido y el personaje bueno se deshizo de aquel que buscaba robar sus semillas.

 

Cada obra contenía mensajes reflexivos para los asistentes.

 

Las obras transmiten importantes mensajes a los niños

El mensaje que Liendo buscaba comunicar con la realización de la primera obra es que “en la unión está la fuerza” y que “la violencia con la violencia no es la solución” porque para poder resolver cualquier inconveniente “está la capacidad de la palabra”.

La segunda obra denominada  La Mano Azul,  inició con la aparición de una mano que saludaba a los presentes para posteriormente sembrar la semilla de su flor y retirarse. Minutos después salió un personaje llamado Señor Diablo de Títeres quien preguntó si observaron una mano, a lo que los jóvenes respondieron “siii”.

El interés del Señor Diablo era adquirir una flor que costaba mucho dinero porque “donde está la Mano Azul hay una flor verde que solo se da en el Waraira Repano”, por esa razón este personaje tenía muchas ganas de adquirirla, pues deseaba viajar a París y a Cúcuta, pero dicha flor estaba en el poder de la Mano Azul.

Cada flor plantada por la Mano Azul, era robada por el Señor Diablo, hasta que en una oportunidad, el malvado Señor se acercó a oler una de las flores pero se desmayó debido a que era alérgico, acción que generó un sinfín de risas en niñas y niños.

La Mano Azul, al notar esa situación, agarró al Señor Diablo y lo tiró al vacío para luego proceder a retirar su flor e irse del lugar.

Al finalizar la obra, Alexis Liendo agradeció a los presentes por su asistencia mientras estos aplaudían y como mensaje final el titiritero expresó que “los títeres nunca dicen adiós, se despiden con un hasta pronto”.

 

 

ANA BÁRABARA PARRA / FOTOGRAFÍAS: ALEJANDRO ANGULO / CIUDADCCS


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