Eduardo Marturet exalta a los músicos venezolanos en el mundo
El maestro, quien ofrecerá un concierto este domingo, reconoce la labor de El Sistema
30/09/23-. El maestro Eduardo Marturet, compositor y director de la Miami Simphony, volvió al país después de 10 años de ausencia para ofrecer dos conciertos: uno de ellos es mañana en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, en Quebrada Honda y será "popular, místico", como describió.
Para Marturet, el relevo de músicos ha sido importante para Venezuela y eso se ha comprobado por las decenas de muchachas y muchachos que han salido de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela y que están en el mundo poniendo en alto el nombre del país.
"El ejemplo es palpable con la Orquesta Sinfónica de Venezuela. El nivel es, quizás, el más alto que han tenido. Mi primer concierto con ellos fue en 1985 y digo con sinceridad que nunca ha sonado mejor, porque los músicos son entrenados en El Sistema. Hay mucha gente nueva y fantástica", señaló Marturet, quien fue director de la OSV durante 13 años. Desde hace 22 años no les llevaba la batuta y, ahora, lo vuelve a hacer en estos conciertos.
Por eso, enaltece la obra y el legado que dejó el maestro José Antonio Abreu con El Sistema, que ahora cuenta con un millón de niñas y niños atendidos por la música.
"La Sinfónica de Miami tiene 45% de músicos venezolanos, todos egresados de El Sistema y el nivel que le da a la orquesta es grandísimo", confesó.
De hecho, recordó que su debut fue en 1978, dirigiendo su primer concierto en la Sinfónica Simón Bolívar: "gracias al maestro Abreu pude desarrollarme como director de orquesta, viajar por todo el mundo y hacer lo que estoy haciendo".
El viernes 29 de septiembre ofreció un concierto clásico y mañana hará otro distinto, más popular y "espiritual", como señala, gracias a la invitación de Amigos Sinfónicos.
El de este domingo primero de octubre se hará a las 11:00 de la mañana y se llamará "Vibraciones en alta frecuencia", que elevará la frecuencia de los sentidos.
Para Marturet, el relevo de músicos ha sido importante para Venezuela y eso se ha comprobado por las decenas de muchachas y muchachos que han salido de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela y que están en el mundo poniendo en alto el nombre del país.
"El ejemplo es palpable con la Orquesta Sinfónica de Venezuela. El nivel es, quizás, el más alto que han tenido. Mi primer concierto con ellos fue en 1985 y digo con sinceridad que nunca ha sonado mejor, porque los músicos son entrenados en El Sistema. Hay mucha gente nueva y fantástica", señaló Marturet, quien fue director de la OSV durante 13 años. Desde hace 22 años no les llevaba la batuta y, ahora, lo vuelve a hacer en estos conciertos.
Por eso, enaltece la obra y el legado que dejó el maestro José Antonio Abreu con El Sistema, que ahora cuenta con un millón de niñas y niños atendidos por la música.
"La Sinfónica de Miami tiene 45% de músicos venezolanos, todos egresados de El Sistema y el nivel que le da a la orquesta es grandísimo", confesó.
De hecho, recordó que su debut fue en 1978, dirigiendo su primer concierto en la Sinfónica Simón Bolívar: "gracias al maestro Abreu pude desarrollarme como director de orquesta, viajar por todo el mundo y hacer lo que estoy haciendo".
El viernes 29 de septiembre ofreció un concierto clásico y mañana hará otro distinto, más popular y "espiritual", como señala, gracias a la invitación de Amigos Sinfónicos.
El de este domingo primero de octubre se hará a las 11:00 de la mañana y se llamará "Vibraciones en alta frecuencia", que elevará la frecuencia de los sentidos.
Su esposa, Athina Klioumi de Marturet actuará como la “Rosa de Jericó”, en una obra de Santiago Bonora, durante el mismo concierto.
ROCÍO CAZAL / CIUDAD CCS
