03/10/2023.- Lo amarraron con alambre de púas, le dieron una brutal golpiza y para rematar le dieron dos balazos. Una vez muerto, arrojaron su cuerpo a una represa, pero tiempo después sacaron el cadáver y lo sepultaron en otro lugar. La idea era desaparecer las pistas en su totalidad.

Sin embargo, todo lo malo no había terminado de ocurrir para el obrero Altemio López, quien estaba próximo a cumplir los 52 años de edad y era popularmente conocido como "Reque".

López era un hombre proveniente de una familia humilde. Era oriundo de la población de Santa Rosa, municipio Buchivacoa del estado Falcón.

Desde el lunes 22 de abril del 2019 no se supo más de él. Sus familiares han movido cielo y tierra y no han hallado manera de que el caso sea investigado con verdadero profesionalismo y ética. Luego de cuatro años, su expediente reposa bajo el número MP292542-2019 en la Secretaría del Ministerio Público.

Aquel 22 de abril, el Reque salió de su residencia, en la calle principal de la población de El Silencio, parroquia Goajiro. Solo dijo que iba a comprar un poco de leche. Lo último que se sabe es que entró en la finca Las Delicias, en la vía Uverito-Goajiro, propiedad de Gregario José, un rico ganadero conocido en la región como "Goyito".

Desde el día siguiente comenzó la búsqueda, porque común no era que el Reque se echara esas desaparecidas. Sus hermanos recorrieron todo el municipio preguntando por aquí y por allá, orientándose por las pistas que iban hallando. Así fue como llegaron a la finca Las Delicias. Se metieron y conversaron con varios de los trabajadores, pero no hubo manera de que alguno soltara prenda.

Decidieron reportar el caso ante el Cicpc y solicitar su cooperación, pero allí les indicaron que, de acuerdo con el protocolo, debían esperar 72 horas para poder proceder a tomar el reporte de desaparecido. Ellos no estuvieron de acuerdo, pero nada podían hacer. Sus hermanos siguieron buscando hasta por debajo de las piedras. Es como si al Reque se lo hubiera tragado la tierra. Y en efecto, eso parecía ser lo que le ocurrió, pero no en el acto, porque primero lo absorbió el agua del embalse.

Pasadas las 72 horas, el Cicpc de Dabajuro decidió abrir un expediente de desaparecido. Pero no fue mucho lo que hicieron. Incluso desecharon todas las inexpertas pesquisas que ya los hermanos de la víctima habían iniciado. Cada vez que les preguntaban cómo iba la investigación, ellos (los policías) se limitaban a responder que el caso era difícil y que había que tener paciencia. Eso es lo que les dicen a todos los familiares de todas las personas desaparecidas. Pero, en el fondo, los hermanos del Reque sabían que los uniformados nada estaban haciendo para encontrarlo.

Los familiares decidieron dirigirse a la sede del Cicpc-Coro y allí expusieron el hecho. Tuvieron más aceptación y se decidió que las averiguaciones pasaran a ser llevadas por esta jurisdicción.

Las pesquisas del Cicpc-Coro avanzaron bastante. Interrogaron al dueño de la finca, así como al capataz, a los agentes de seguridad y demás empleados. Ahora manejaban la versión de que el infortunado había sido asesinado luego de recibir una brutal golpiza. Se corroboró que el hombre entró a la finca para comprar leche, pero que, al parecer, lo confundieron con un ladrón.

El caso estuvo a instancia de la Fiscalía Primera, a cargo del abogado Guillermo Amaya, y luego pasó a manos de la Fiscalía Cuarta, a cargo de Kailymar Córdova y Elsy Villegas.

En una ocasión, hallaron una osamenta en el fondo del embalse, pero no hubo forma ni manera de que le practicasen las pruebas correspondientes para determinar si se correspondía con el obrero desaparecido.

Hay total hermetismo; no obstante, han trascendido algunos aspectos importantes que bien podrían explicar el frenazo que, en varias ocasiones, ha recibido la investigación.

Por ejemplo, trascendió que el presunto autor material era de nombre Giovanny, de treinta y dos años de edad, conocido como "Giovanito". Se trata nada más y nada menos que del hijo del dueño de la finca, quien, gracias a su dinero, parece mover todos los hilos del poder en la región. Por eso, su hijo ya está fuera del país.

Además, han surgido los siguientes nombres como presuntos participantes en el hecho: Yorwin José, alias "el Gelatina"; Rafael Antonio, "el Papita"; Nerio Ramón y Luis Gustavo.

No obstante, el crimen de Altemio López continúa sin detenidos ni cuerpo del delito.

Sus familiares no han cesado de clamar y exigir justicia. La última vez le escribieron al fiscal general de la República, Tarek William Saab, a través de sus redes sociales, solicitando revisar el estatus del caso en el que, a pesar de que los homicidas están plenamente identificados, contra ellos no se han librado órdenes de captura.

"Llevamos cuatro años luchando. Los culpables están confesos, pero no convictos. El expediente MP292542-2019 está en Secretaría", le escribieron.

Wilmer Poleo Zerpa