06/10/23.- Rusia no realiza ataques contra instalaciones civiles y se limita exclusivamente a atacar objetivos relacionados con la infraestructura militar de Ucrania, reiteró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

"Seguimos repitiendo que los militares rusos no atacan objetivos civiles, los ataques se llevan a cabo contra instalaciones de infraestructura militar, lugares de acumulación de militares y representantes del mando militar", aseguró Peskov a los periodistas, al comentar los informes sobre numerosas víctimas en la provincia de Járkov, presuntamente como resultado de un ataque de Rusia.

En fecha 24 de febrero de 2022, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una operación militar especial para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev. Uno de los objetivos fundamentales de la operación militar especial es la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.

Moscú ha declarado en numerosas ocasiones que las Fuerzas Armadas de Rusia no atacan instalaciones civiles, sino que realizan ataques contra los puestos del mando militar, las comunicaciones y la infraestructura energética de Ucrania.

El grave error de cálculo de Occidente sobre Rusia

El presidente ruso Vladímir Putin, enfatizó que la política de contener y debilitar a Rusia es una estrategia a largo plazo de Occidente, y las restricciones han asestado un golpe duro a toda la economía mundial. Según Putin, el objetivo principal de EE. UU. y sus aliados es empeorar la vida de millones de personas en el ámbito mundial.

Occidente está fomentando el despliegue de cada vez más soldados ucranianos en el campo de batalla, pero estos están poco entrenados en el manejo de equipos occidentales, lo que provoca que estas armas fallen con frecuencia, reportó el diario The Wall Street Journal.

Rusia ha enviado una nota a los países de la OTAN sobre los suministros de armas a Ucrania. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, señaló que cualquier cargamento que contuviera armas para Ucrania se convertiría en un objetivo legítimo para Rusia.

La contraofensiva de Ucrania comenzó el 4 de junio en las regiones del sur de Donetsk, Artiómovsk y Zaporozhie. El 9 de junio, el presidente ruso subrayó que las FF. AA. ucranianas no consiguieron sus objetivos en ningún momento, gracias al valor de los militares rusos, la calidad de equipos, especialmente modernos, y a la correcta organización del Ejército. De acuerdo con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, las tropas ucranianas perdieron más de 66.000 efectivos y 7.600 equipos militares desde el inicio de su contraofensiva.

CIUDADCCS