Fisio en acción | Alerta con la cadera de las niñas y niños
08/10/2023.- Durante la etapa infantil, algunos niños, lamentablemente, en la articulacion de la cadera, sufren un trastorno de irrigación sanguínea en la cabeza femoral haciendo que poco a poco se produzca una necrosis en la misma, la que trae como consecuencia serias limitaciones funcionales, dolor y, si no es corregido a tiempo, hasta cese de la marcha.
Este trastorno es llamado enfermedad de Perthes, osteonecrosis o necrosis avascular, y trae como consecuencia pequeñas fracturas en el hueso y el colapso del mismo. Este proceso puede durar de meses a años, las manifestaciones clínicas se dan cuando se comienza a observar marcha claudicante (el niño cojea), se queda de dolor a la descarga de peso y a medida que va avanzando la patología el cuadro empeora.
Este proceso patológico afecta al desarrollo de la cadera del niño, pero aún se desconocen las causas que la originan, sin embargo, se han descrito en diversos estudios en donde involucran como posibles factores, la sinovitis, alteraciones de la coagulación, trombofilia, talla baja, retraso óseo, traumatismos repetidos, ingesta de corticoides, pero ninguno ha sido demostrado.
Se calcula que la enfermedad la sufren entre el 1,0 y el 2,5 de cada 10.000 niños, la incidencia es mayor en varones que en niñas y la enfermedad puede manifestarse entre los 3 y 8 años de edad, así como que el porcentaje en que están afectadas las dos caderas es de apenas el 10%, pero, por lo general, solo una se afecta.
Por otro lado, los rayos X convencionales deben ser complementados con la clínica del paciente, todo esto con el fin de establecer un diagnóstico precoz, por lo que se necesitan técnicas diagnósticas más avanzadas, pero el abordaje efectivo y eficaz solo se determinará en el momento en que se realice el diagnóstico y se observe el grado de afectación en que se encuentra la cadera, la cual tendrá varias etapas según el daño e incluso podría ser necesaria una resolución netamente quirúrgics, tomando en consideración las posibles complicaciones de cada infante.
Puesto que se desconoce el origen de la enfermedad, su prevención no es posible, si hay sospecha de que el niño padezca la patología debe ser remitido al cirujano ortopédico para su correcto abordaje, el cual será de acuerdo a la severidad del mismo. En casos leves, tratándose de que el niño todavía presenta fase de osificación, la ingesta de analgésicos, el reposo en cama, uso de ortesis para bajar cargas en los miembros inferiores, restricción de actividades físicas, deportivas, la fisioterapia, ya sin dolor, indicada por médico especialista, es la primera opción de tratamiento.
Ydalmis Bravo