10/10/2023.- Nicole Oliveros estaba tomando con un grupo de amigos y luego la invitaron a irse para la playa. No se sabe lo que ocurrió en verdad, pero su cadáver apareció en un CDI de la parroquia.

***

Nicole Oliveros tenía dieciocho años y cumpliría los diecinueve el próximo 23 de noviembre. Era estudiante de Administración en la Universidad Simón Rodríguez y, además, veía clases particulares de Inglés. Vivía junto con su familia (su madre y dos hermanos) en uno de los superbloques de la parroquia 23 de Enero. Hasta la víspera de su muerte, estuvo trabajando como asistente del despacho de un director nacional del Ministerio de Salud. Era una chica muy querida por sus amigos, familiares y vecinos, a quienes había confiado que tenía planes de emigrar del país, en busca de nuevos horizontes, pero que estaba trancada porque no tenía el pasaporte. Por ello, comenzó a hacer todas las diligencias, y, aunque no le habían expedido aún el documento de identificación, acordó que se marcharía el próximo mes de enero.

Si no se le daban los planes para irse, tenía pensado cambiarse para estudiar Farmacia, pues tenía el cupo en la Universidad Central de Venezuela.

Nicole, a pesar de su corta edad, era una muchacha muy decidida y madura, por lo que su familia se opuso, pero no ofreció mayor resistencia, cuando la joven les confesó que andaba de amores con un hombre de 33 años de edad. Él pertenecía al grupo Tres Raíces, que opera fundamentalmente en la Zona F del 23 de Enero, pero que también tiene control de ventas ilegales en otros sectores, como la Zona E y El Mirador.

Quienes la conocieron, la describen como una muchacha tranquila, rumbera y trabajadora. Se la pasaba para arriba y para abajo con una jovencita de su misma edad, de nombre Oriana Mendoza, a quien había conocido meses antes.

Fue precisamente Oriana una de las últimas personas que la vio con vida. Eso fue entre la noche del 30 de septiembre y el 1 de octubre.

El viernes 29 de septiembre, ambas chicas salieron a divertirse y Oriana le pidió a la hermana menor de Nicole que le cuidara a su bebé.

A eso de las dos de la mañana, Oriana fue a la casa de Nicole a buscar a su bebé y les dijo que ella se había quedado en su casa bebiendo con unos amigos. En la mañana, Nicole llamó por teléfono a su mamá y le explicó que Oriana pasaría en la tarde a buscar unos trajes de baño, porque bajarían un rato a la playa y luego irían a una fiesta en el gimnasio Libertador, ubicado en la zona F de la parroquia.

A eso de la una de la madrugada, Oriana llamó a Camila, hermana de Nicole, y le dijo que bajara a buscarla, porque estaba muy rascada y drogada, pero cuando le dijo a Nicole que su mamá estaba despierta y que Camila venía bajando a buscarla, la chica la convenció de irse, porque supuestamente no quería que su familia la viera en esas condiciones.

Oriana volvió a llamar a Camila y le mencionó que decidieron irse porque Nicole no quería que la vieran así.

De acuerdo con el relato de Oriana ante la policía y que también colocó en su perfil de Facebook —aunque después lo borró—, llegaron a su casa y allí ella decidió quedarse y Nicole se fue con otra de las personas con las que andaban. Aseguró que en su vivienda hay cámaras que pueden dar fe de esto, así como que ella no volvió a salir más, sino hasta el otro día, a eso de las ocho de la mañana, hora en que —aseguró— aún no sabía nada de su amiga.

Presuntamente, Oriana se enteró de lo que le había pasado a Nicole la mañana del domingo 1 de octubre y de inmediato fue a la casa de la persona que se quedó con ella. Esta le dijo que tuvo una sobredosis, convulsionó y se murió. A eso de las diez llamó a su familia y les indicó que se acercaran al CDI de la Sierra Maestra, porque a la joven le había ocurrido algo.

La familia de Nicole jamás se imaginó la gravedad del asunto. Preferían creer que se trataba de una intoxicación o un accidente menor. Al llegar al CDI de Sierra Maestra, les dijeron que no tenían a ninguna joven con esas características, por lo que la mamá tomó un mototaxi y se dirigió hacia el CDI de la Zona F. Se encontró con que su hija sí estaba allí, pero muerta.

El personal de guardia les informó que cuando fue ingresada ya no tenía signos vitales y que las personas que la llevaron ni siquiera se identificaron, sino que la dejaron allí y se fueron.

El cuerpo de la joven no presentó ninguna herida ni señales de violencia, por lo que se presume que murió a causa de una sobredosis. Los investigadores esperan los resultados de las experticias toxicológicas realizadas para confirmar la causa del deceso.

Cuando estaban en el CDI, llegó Oriana llorando y les pidió disculpas por haber dejado sola a Nicole, pero la situación estaba demasiado tensa. Todos insistían en culparla, por lo que la jovencita se marchó.

Luego se supo que varios familiares de Nicole fueron hasta la casa de Oriana con intenciones de agredirla e incluso estuvieron a punto de asesinar a su abuela con un cuchillo. Además, sustrajeron algunas cosas de la vivienda, entre ellas, una motocicleta de Oriana, la cual fue desvalijada.

El caso está en manos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Amigos y familiares de la jovencita muerta exigen justicia, que se esclarezca lo que realmente ocurrió y se establezcan las responsabilidades del caso.

Wilmer Poleo Zerpa