Vitrina de nimiedades | Buscando oficio (I)
El turno de la IA y las redes sociales sociales
21/10/2023.- Según la mediática, las tías y los compañeros de trabajo, a los 40 años se vive una crisis existencial. Según leyendas urbanas, esa angustia se expresa en deseos como practicar toda la actividad física que no se hizo antes, ser devotos de la religión del ácido hialurónico o, simplemente, vivir lo jamás vivido. Pero también estamos aquellos que queremos buscar un nuevo oficio, bien sea porque jamás tuvimos uno antes o nos aburrimos de lo mismo. Desde nuestra colina de expectativas insatisfechas miramos el horizonte a ver qué podemos hacer y, de repente, aparece una tecnología salvadora: la inteligencia artificial (IA) y las redes sociales, asumidas como una especie de apostolado digital.
Al igual que esos trabajos gloriosos que se promovían a través de anuncios clasificados o en las paredes de cualquier calle, con mensajes como “Gane dinero sin salir de casa” o “Trabaje 4 horas y multiplique sus ganancias. Pregúnteme cómo”, hoy es posible conseguir la promesa de la fortuna perdida con una computadora y unos cuantos programas avanzados. La propuesta, en esencia, es la misma: invertir el menor esfuerzo posible, maximizar ingresos y alcanzar una mejor posición en pocos meses.
La red X es un ejemplo de ese presunto mundo de posibilidades. Usuarios cuentan su experiencia y definen a esa plataforma como una "máquina para imprimir dinero", como escribe @e_manuel_laguna, aunque la naturaleza de este espacio ha mutado tanto que es impensable proyectar el futuro desde ahí. Pero hay quienes ven el chance de monetizar, eso sí, asumiendo este medio social como el eje central de trabajo a dedicación exclusiva, con todo lo que implica y, por supuesto, el uso de la IA.
La estrella en ese escenario, sin duda, es Chat GPT. Quienes ven en esta herramienta un saldo a favor destacan el ahorro de tiempo que representa. En nuestro mundo de máxima eficacia y rapidez, esto es un plus para muchos, especialmente si deben producirse contenidos, manejar grandes volúmenes de información y planificar. Es una posibilidad de hacer más cosas y, por ende, ganar más.
Para algunos, sin embargo, esto es como ir en triciclo. Y, por eso, ofrecen desde sus cuentas en redes sociales posibilidades que podrían generarle, a quien se atreva, al menos 1.000 dólares al mes (bueno, esa es la promesa), lanzándose por el mundo de la programación, el marketing digital, la producción audiovisual y la enseñanza en un poderoso "todo en uno". Suena bien para quien quiera intentarlo. Ah, ¿usted ya hacía estas cosas sin IA? Tiene dos caminos: unirse a la nueva onda o buscar un nuevo destino laboral.
En las mismas redes se consiguen nuevas formas de trabajo como la creación de canales de Youtube sin rostro, el aprovechamiento al 100.000% de aplicaciones para la gestión de la productividad y desarrollo de proyectos digitales. Todo amparado en la IA y esa visión híper optimista que inunda las redes sociales. ¿Es perdurable? ¿Es real? No lo sabemos, pero descubrirlo para que el resto sepa qué le espera quizás se pueda convertir en nuestro nuevo oficio.
Rosa E. Pellegrino