La literatura es siempre
una expedición a la verdad.

Franz Kafka

24/10/2023.- La lectura suele cautivar a quien se dispone a ser seducido. Una vez que las ideas plasmadas en letras, frases u oraciones entran en nuestro torrente cerebral, ocurre una transformación. Ese "leyente", como lo reseña Ramón Núñez, se convierte en un "escribiente", pero no de la misma manera como los antiguos amanuenses o copistas de despachos oficiales, tribunales y bufetes de abogados. En este caso, se toma la pluma, ya sea física o digital, y se estampan rúbricas, provenientes del texto mental, de las ocurrencias y artificios de la memoria y la inteligencia.

A este respecto, los ensayistas —esos personajes que dedican la escritura a comentar sobre cualquier tema—, al menos muchos de ellos, suelen hacer literatura de la literatura. Transitan a través de amplios caminos y son variados los destinos que logran alcanzar. Les caracteriza aquel pensamiento de Michel de Montaigne que reza: "Los libros son el mejor viático que he encontrado para este humano viaje".

Y es esa la premisa del escritor José Carlos de Nóbrega, quien se propuso recorrer los verbos impresos de otros autores, de diversos géneros y generaciones, en su obra Escrutadores de almas esquivas, una particular serie de comentarios sobre literatura venezolana. De Nóbrega ejerció una meditación compulsiva al leer y escribir sobre un conjunto de literatos venezolanos, de algunos que se elevan a las alturas del canon académico y de otros no tan conocidos. Para el "escrutador" caraqueño, quien luego se radicó en Valencia hasta su reciente siembra, el valor que poseen esos libros no famosos merece ser divulgado como cualquier clásico universal.

El paseo literario denobreguense contempla nombres consagrados como Salvador Garmendia, Eduardo Liendo, Francisco Massiani, Guillermo Meneses, Andrés Mariño Palacio, Israel Centeno y Luis Alberto Angulo… Pero no se detiene solo en aquellos reconocidos por la crítica, y se dispone a presentar un panorama contemporáneo, poseedor de una elaborada riqueza proverbial.

En este sentido, nos invita a reconocer voces significativas, aunque un tanto ocultas, como las de Pedro Téllez, Orlando Chirinos, Guillermo Cerceau… José Carlos plantea en su acertada investigación que no todo está dicho en las letras creadoras de la poesía, la narrativa, la crónica o el ensayo.

Hay mucho por decir y también por leer, empezando por indagar sobre esas lecturas que se encuentran dispersas en distintos rincones que albergan el saber y de lo que poco se sabe, bien sea porque la promoción, mediación, divulgación y difusión no han sido suficientes o simplemente porque la industria hegemónica nos impone sus relatos, para que no miremos hacia el adentro de nuestro territorio más cercano.

Escrutadores de almas esquivas es una excelente excusa para leer una importante parte del país literario, donde encontraremos discursos heterogéneos, desde narraciones lúdicas hasta poesía militante. José Carlos De Nóbrega era un sibarita de libros escondidos que nos dejó una receta para alimentar el espíritu con buena letra.

Ricardo Romero Romero

@ItacaNaufrago

artedeleer@yahoo.com

José Carlos De Nóbrega (Caracas, 1964-Valencia, 2023)

Narrador, ensayista y traductor. Licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura con Maestría en Literatura Latinoamericana de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Publicó Sucre, una lectura posible (Universidad de Carabobo) y Textos de la prisa (1996), Derivando a Valencia a la deriva (2007), Salmos compulsivos por la ciudad (2008) y Salmos compulsivos (2011). Premio Nacional del Libro, capítulo centro-occidental (2006 y 2007), y Premio de la Bienal de Literatura Félix Armando Núñez (2021).

De Nóbrega, J. C. (2018). Escrutadores de almas esquivas. Edición digital. Caracas: Minci.

Descárgalo gratis: https://asovaccapituloguayana.files.wordpress.com/2018/07/escrutadores-de-almas-esquivas3.pdf