27/10/2023.- Rafael Narbona (Madrid, 1963) es un profesor de filosofía jubilado, escritor, crítico literario en diversas publicaciones y cronista de gran audiencia, cuyos notables artículos aparecen en las redes sociales. Hoy deseamos compartir con nuestros inquietos lectores uno de los últimos trabajos de Narbona, titulado Cancelar a los clásicos, donde se pregunta si en verdad debemos obviarlos (o cancelarlos) por los episodios oscuros que hay en sus vidas.

A continuación, parte de los señalamientos narbonianos:

Miguel de Cervantes aprovechó su cargo de alcabalero para apropiarse de dinero público, lo cual le costó una temporada en la cárcel. En La gitanilla denigra al pueblo gitano, acusándolo de ladrón e inmoral.

En El mercader de Venecia, Shakespeare ataca violentamente a los judíos y en La fierecilla domada exalta la violencia física y psíquica para someter a las mujeres.

La Ilíada y la Odisea glorifican la guerra. En ambos poemas se suceden las muertes violentas y se escarnece la compasión.

Gauguin se acostaba con menores en la Polinesia. Tehura, a la que dibujó desnuda, solo tenía 13 años, y él, 41. Fue su amante y modelo durante la primera estancia del pintor en Tahití.

Luis Cernuda se sentía atraído por los adolescentes. Biedma frecuentaba los burdeles masculinos en Filipinas, pagando dinero a cambio de sexo con menores.

Edgar Allan Poe se casó con su prima Virginia cuando esta tenía 13 años y él 27. Además, era alcohólico.

Violento e inestable, el pintor Caravaggio mató en una riña a Ranuccio Tomassoni. A lo largo de su vida, se implicó en infinidad de riñas.

William Burroughs, alcohólico y adicto a la heroína, mató a su mujer por accidente. Le pidió que se colocara una manzana en la cabeza y apuntó a la fruta, pero la bala perforó la frente de ella. Pretendían emular la famosa escena de Guillermo Tell.

Verlaine disparó a Rimbaud cuando este le anunció que iba a romper su romance con él. El gesto le acarreó una condena de dos años de prisión. Rimbaud se marchó a África, dejó de escribir poemas y se dedicó a traficar con armas.

Dostoyevski era un ludópata con fantasías pedófilas. Flaubert y Foucault contrataban a adolescentes para tener sexo con ellos. Norman Mailer sufría arrebatos violentos y en uno de ellos casi mata a su mujer. Céline era antisemita y simpatizaba con el nazismo.

Narbona precisa para concluir:

La lista de artistas con vidas poco ejemplares es interminable. Cancelar sus creaciones por sus conductas poco edificantes constituye un disparate. Una obra de arte debe juzgarse por sí misma. Desde que sale de las manos de su creador, goza de una vida autónoma. No simpatizo con la violencia o los prejuicios, pero me dan más miedo los severos moralistas, invariablemente crueles, hipócritas e inflexibles.

Nosotros, para no quedarnos al rezago de los señalamientos narbonianos, agregamos algunos otros ejemplos:

Charles Bukowski, máximo representante del "realismo sucio" norteamericano, era un alcohólico empedernido; al igual que Malcolm Lowry, autor de la célebre novela Bajo el volcán.

Joseph Roth (Austria, 1894) que escribió la Marcha Radetzky y otros libros muy difundidos en la primera mitad del siglo XX, se volvió también un alcohólico irrefrenable hasta su suicidio en 1939.

A Oscar Wilde lo condenaron a dos años de trabajos forzados por su pederastia, la cual era una "aberración" para la sociedad victoriana y una "indecencia grave" según la ley de esa época.

Alexandre Dumas, padre, fue acusado por algunos contemporáneos de poseer un taller secreto, donde cierto número de escritores "al negro" redactaban las obras que él firmaba.

Los "poetas malditos" Charles Baudelaire, Paul Verlaine y Arthur Rimbaud abusaron públicamente de la absenta o ajenjo alucinatorio (que podía tener hasta noventa grados de alcohol) y de los falsos paraísos del hachís.

El filósofo alemán Martin Heidegger se convirtió en partidario del nacionalsocialismo y aclamó a Hitler.

Lewis Carroll, diácono y profesor de matemáticas, publicó Alicia en el país de las maravillas, dedicado a Alice Liddell, de diez años, hija del decano de la Universidad de Oxford. Poco después, en requerimiento absurdo, pidió casarse con ella.

Recientes estudios del informático Dennis McCarthy y de la acuciosa investigadora literaria June Schlueter pretenden demostrar que por lo menos once obras dramáticas de William Shakespeare están basadas en el libro A brief discourse of the rebellion and rebels, de un desconocido George North. Hablan de repeticiones de palabras, trasvase de ideas y de préstamos ideológicos y de estilo.

En otra ocasión, siguiendo la pauta del profesor Narbona, aludiremos a los "pecados existenciales" de nuestros clásicos latinoamericanos y venezolanos, aunque es materia riesgosa porque tiene muchos dolientes vivos y de ultratumba.

Guerras y oprobios

La Oficina de Medios de Gaza manifiesta que su territorio ha sido alcanzado durante estos días por un total de 12 mil toneladas de explosivos, equivalente a la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima.

Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas: "Es importante reconocer que el ataque de Hamás no surgió de la nada, porque el pueblo palestino ha estado sometido a una ocupación asfixiante durante 56 años".

¡Parece que ahora todos son y actúan como nazis! "Alemania apoya de forma inquebrantable a Ucrania e Israel", dijo el canciller germano Olaf Scholz.

Sube a 7.028 el número de palestinos asesinados por Israel en la Franja de Gaza, entre ellos 3.000 niños, 1.700 mujeres y 364 ancianos (aparte de 17.439 heridos y 1.500 desaparecidos bajo los escombros).

Reportes indican el colapso total del sistema hospitalario y sanitario en Gaza, por causa del ataque aéreo israelí.

El presidente de Turquía, Recep Erdoğan: "Israel está cometiendo atrocidades y crímenes de lesa humanidad en la Franja de Gaza, no actuando como un Estado sino como una organización".

Gustavo Petro, presidente de Colombia: "El pueblo de Dios no es el Estado que bombardea niños. El pueblo de Dios son los niños. Dios no ordena matar a los niños".

Igor Delgado Senior