Mundo alerta | Emergencia en Australia
Centenares de ballenas mueren huyendo del mar
29/10/2023.- Alrededor de 200 ballenas de las denominadas "piloto" murieron el pasado mes de septiembre en una playa al oeste de la isla australiana de Tasmania, en la bahía de Macquarie. El hecho se produjo después que 230 ejemplares se concentraran en el lugar. Un reporte de la agencia EFE indica que los expertos y voluntarios lucharon a contrarreloj tratando de reflotar 35 ejemplares que habían logrado sobrevivir para llevarlos a aguas profundas. Sin embargo, los ambientalistas no descartan que los cetáceos devueltos al mar regresen a la costa.
Mientras los funcionarios ambientales evitan opinar sobre las causas de la invasión de ballenas, expertos y medios de comunicación recordaron que hace exactamente dos años otras 470 ballenas piloto se refugiaron en la isla, pero solo un centenar pudo ser rescatado y trasladado a altamar. El problema no es nuevo. Una investigación de la Universidad de Australia Occidental, realizada en 2013, señala que las aguas alrededor de Australia están plagadas de más de cuatro mil pequeñas piezas de plástico por kilómetro cuadrado, lo que representa una amenaza para la vida marina y para los seres humanos.
El estudio encontró que la gran mayoría de las partículas de plástico son de polietileno y polipropileno, materiales utilizados en la fabricación de envases desechables como botellas de agua y equipos de pesca. Los investigadores efectuaron siete viajes a lo largo de la costa de Australia y observaron que la concentración de plástico más grande estaba cerca de las ciudades de Sídney y Brisbane, pero también en la región al suroeste de Tasmania, muy distante del lugar donde se registró la tragedia.
La salud humana en peligro
Un informe divulgado en julio de 2023 por la Sociedad Australiana de Conservación Marina y la ONG Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) en Australia reveló que la producción de plásticos en 2020 creó más de 16 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero en el país oceánico. La cifra es equivalente a las emisiones contaminantes de 5,7 millones de automóviles que transitan anualmente por las carreteras australianas, es decir, un tercio de su flota total de vehículos, según un comunicado de la filial australiana de WWF. Por su parte, el Informe "Evaluación de las emisiones de carbono por consumo de plásticos en Australia" advierte que si el país continúa con la producción y consumo desenfrenado de plásticos, los gases de efecto invernadero que expulsará a la atmósfera aumentarán a 42,5 millones de toneladas anuales en el 2050.
"No podemos confiar únicamente en el reciclaje para salir de este lío; tenemos que reducir drásticamente nuestro uso de plástico y dejar de utilizarlo en forma virgen a partir de combustibles fósiles", declaró Kate Noble, una de las representantes de WWF-Australia, en un comunicado de esa organización ecologista. Según Noble, incluso, si recicláramos el 100% del plástico que empleamos, las emisiones se duplicarán en 2050, año en el que el gobierno australiano aspira alcanzar las "emisiones neutras".
El informe, elaborado por la consultora australiana Blue Environment, alertó sobre que los plásticos fabricados a partir de combustibles fósiles son los que generan mayores emisiones, más del doble que cualquier otro plástico. El estudio evidenció que si estos son ingeridos por los peces, "pueden afectar la salud en las cadenas alimentarias, las cuales incluyen a los seres humanos, al ser un depredador". En general, Australia considera que tiene un nivel de contaminación de plástico similar al del mar Caribe, pero inferior al del mar Mediterráneo. Australia usa casi 1,5 millones de toneladas de plástico al año, y solo recicla el 20%, según informes provenientes del gobierno.
Viejo origen, futuras consecuencias
Julia Reisser, autora principal del informe, declaró al diario The Guardian de Australia que se sorprendió al ver esas grandes cantidades de plásticos en aguas de la nación oceánica. "Desde 1970, hemos sido conscientes del problema de la contaminación por plástico cuando se trata de animales de gran tamaño, como tortugas y aves marinas, pero estas partículas también están afectando a los peces pequeños y al plancton", dijo la investigadora.
También precisó:
Sabemos que el plástico es ingerido por una amplia gama de organismos. Lo que más me preocupa es que estos plásticos están cargados de contaminantes, como fertilizantes, porque el plástico actúa como una esponja en otras cosas. Esto puede ser transferido a través de los peces pequeños a los peces más grandes y luego a nosotros.
Asegura que el problema impacta a toda la cadena alimentaria. "Se han realizado investigaciones que demuestran que las toxinas de los plásticos están causando tumores en el hígado de algunos pescados", añadió Reisser, quien estima probable que el verdadero número de partículas de ese material sea mucho mayor a cuatro mil unidades por kilómetro cuadrado. Esta fue su propuesta:
La solución a largo plazo es reducir los residuos de plástico, lo que implica la disminución de la producción de envases (desechables) para usar y tirar. Hay un montón de cosas complejas que tienen que suceder, incluyendo al gobierno australiano, para que ayude a crear leyes internacionales que detengan el vertido de plásticos en los océanos.
Raúl Pineda