Carlos Daniel Alvarado: De la actuación a la dirección de cine

Actualmente rueda su primera película, que espera estrenar a finales de este año

Carlos Daniel Alvarado es un caraqueño que no deja a un lado sus raíces zulianas y mucho menos sus dotes en el ámbito audiovisual y de la actuación. Actualmente rueda su ópera prima Venite pa' Maracaibo, para honrar a ese terruño y, por supuesto, a su padre, el querido y recordado Daniel Alvarado.

Hace poco más de un mes recibió el Premio Nacional de Periodismo por su programa de radio La hora del cine, que se transmite todos los viernes, a las 8 de la noche, por Radio Nacional de Venezuela, y seguirá cosechando frutos en el área de la actuación.

 

-¿Qué hizo que te fueras por la dirección de cine?

-No he dejado la actuación. Me encanta actuar. Me hace sentir vivo, ya sea en el teatro, en la televisión o en el cine, y no creo que la vaya a dejar nunca. Cuando estaba estudiando Comunicación Social, siempre tuve esa pasión a nivel del lenguaje gráfico, de narrativa, de escritura. Fueron mis primeras aproximaciones.

Ahí tuve claro que en algún momento de mi vida dirigiría mi película.

 

-¿Habías hecho otras realizaciones audiovisuales?

-Sí, en la universidad hice un cortometraje y como actor he participado en muchas películas. También me ha tocado estar en la asistencia de producción, así que tengo bastante claros los conocimientos de lo que es un set de cine, de lo que es un set de televisión y lo que es hacer teatro. 

 

-¿Por qué tu película se llama Venite pa' Maracaibo?

-Es para decirle al personaje principal y a los maracuchos: "venite pa' Maracaibo". Refleja más la identidad de lo que significa la película y de lo que queremos contar.

 

-¿Por qué le rindes tributo al estado Zulia?

-En esta película hay tributos muy importantes: el primero, a través del protagonista, es un homenaje a la actuación. Muchos actores han logrado el éxito y muchos otros no lo han logrado. Y ese es el caso de este personaje: no ha logrado la fama.

Mi abuela fue actriz. Mis padres: actor y actriz. Y yo soy actor desde niño. Entonces quiero rendir un homenaje al actor como tal, en primera instancia.

En segunda instancia es un homenaje a Maracaibo, al estado Zulia ¿Por qué? Porque la escribí cuando mi papá aún estaba en vida. En mi niñez y adultez viví temporadas de teatro. Fui bautizado en la Basílica de Nuestra Señora de La Chiquinquirá. Me siento maracucho, aunque no lo soy, pero por estas tradiciones que heredé de mi padre, yo, a través de este actor, quiero también hacerle un homenaje a mi papá.

 

-¿Quiénes de los artistas participan? 

-Va a estar Aroldo Betancourt. También importantes y grandes actores y actrices del cine y de la televisión venezolana. No los quiero nombrar porque quiero que sea sorpresa, pero son compañeros, gente que quiero mucho y también son queridos por el público venezolano. Habrá muchas sorpresas en esta película. 

 

-¿Qué ofreces en tu programa La hora del cine?

-La experiencia en el programa ha sido maravillosa porque es a través de más de 80 diales a escala nacional. Hacemos un podcast, salimos por las redes, hacemos streaming. El cine y nuestros realizadores necesitaban su espacio. Entonces ha sido una bendición este programa. No hemos faltado ni un solo viernes

 

-¿Qué te llevó a gustarte tanto el cine?

-Es una pasión. Me acuerdo de chamito, de chiquitico, que siempre veía a los actores, a los camarógrafos, a los técnicos. Era muy contemplativo. 

 

-De escoger entre cine, teatro y televisión, ¿con cuál te quedarías? 

-No podría escoger porque son expresiones artísticas completamente distintas y cada una tiene su dificultad. Mucha gente menosprecia la televisión y allí hay más técnicas muy difíciles de lograr. También está el detalle del cine. Son necesidades artísticas, dificultades distintas que aportan adrenalina distintas a nivel creativo

 

-¿Y entre actuación y dirección? 

-Entre la actuación y la dirección tampoco podría escoger porque creo que un actor nace y se hace. Es la adrenalina de estar en escena, de ver realizado ese personaje, de compartir la letra con el compañero, de cuando dicen "acción" y ese corazón está a mil revoluciones...

Actuar en las tablas también te da una adrenalina incomparable por el aplauso del público, el reconocimiento de los compañeros. Eso es maravilloso.

Y la dirección engloba todas las necesidades artísticas. Te lleva a saber de todo un poquito, como ser un buen gerente. Creo que podría estar actuando y también dirigiendo fácilmente, bien sea en teatro, cine o televisión. Son experiencias completamente distintas que tienen procesos creativos hermosos a los cuales ninguno de ellos renunciaría.

CIUDAD CCS / ROCÍO CAZAL


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