Lanzando letras | Gobierno guyanés, vasallo del imperio
17/11/2023.- El imperialismo es arrogante, es su naturaleza. Avasallan, atropellan y se creen con el derecho de tomar por asalto a otros y disponer de lo que les da la gana.
El caso de la Guayana Esequiba es un ejemplo más de cómo actúan. No conforme con el robo continuado de tierras y riquezas que son de Venezuela, ahora pretenden —con el mismo comportamiento de los piratas que poblaron otrora las aguas del Caribe— continuar, sin permiso, la explotación para extraer millones de barriles de petróleo de aguas aún por delimitar, en lo que, además de involucrar a la ExxonMobil, suman ahora a este robo histórico a tres empresas inglesas, que se encargarían del transporte de ese petróleo robado hacia aguas internacionales. ¿Qué hace el gobierno títere de Guyana? Pues, obedecer. En un comportamiento realmente triste, con un funcionamiento mimetizado con el más estricto vasallaje, el Presidente de Guyana sigue al pie de la letra las órdenes imperiales, y aunque sabe que será arrojado al basurero de la historia en breve, no le importa nada más que cumplir las órdenes de su señor imperio, transmitidas por la ExxonMobil, para concretar un nuevo delito.
El gobierno de Guyana sabe que al otorgar estas nuevas licencias viola todo el estamento legal internacional, y como eso ha quedado más que claro ante la Corte Internacional de Justicia, con la exposición de la vicepresidenta de la República Bolivariana de Venezuela, Dra. Delcy Rodríguez, ante esa instancia, entonces insisten en otra solicitud írrita como lo es intentar detener el referéndum consultivo del 3 de diciembre de 2023, que no es más que una muestra de desesperación del gobierno de Guyana al verse descubierto. Venezuela es un país soberano y totalmente independiente, que ya libró batallas contra un imperio, al que derrotó para ser libre, y liberó, con Simón Bolívar al frente, a cuatro países más. Así que nuestra nación no le tiene miedo a imperio alguno, porque además se sabe con la verdad histórica y jurídica. El Esequibo es nuestro y nuestra tierra no se negocia. Por más que intenten avasallar, destruir o penetrar la entereza de Venezuela, no lo conseguirán y seguirá estrellándose la arrogancia imperialista contra la dignidad de los hijos e hijas del Libertador, y con todas las ganas de mantenernos unidos y mantener unido todo nuestro territorio. Venezuela toda saldrá triunfante una vez más.
¡No a la guerra!
Luis Lira Ochoa