25/11/2023.- A 60 años de aquel dramático hecho que costó la vida del 35.° presidente demócrata de los Estados Unidos de Norteamérica (EE. UU.), John Fitzgerald Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, de 46 años y medio, existen datos de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estuvo implicada en ese asesinato.

La CIA, desde su fundación en 1947 durante el gobierno del entonces 33.° presidente de EE. UU., Harry S. Truman, se ha dedicado a la operación secreta de contraespionaje en el extranjero y en el territorio nacional, donde sigue llevando planes para asesinar a dirigentes estadounidenses y de otras naciones.

La CIA siempre se ha considerado un "Estado dentro del Estado". Se dice que actúa bajo la dirección del Presidente norteamericano, que es quien debe mantenerla bajo su control. En un discurso pronunciado por el presidente Kennedy, el día 27 de abril de 1961, en la sede de la Asociación Nacional de Editores de Periódicos, advertía sobre lo que revelaban varias informaciones de los diarios que amenazaban los intereses de EE. UU., para que se evitaran por considerarlas conspirativas. Algunos de esos editores estimaron el discurso del Presidente como un intento de violación a la libertad de expresión. En esta oportunidad, Kennedy imputó a la CIA de abusar de su autoridad para así poder montar asesinatos de políticos y personalidades públicas desafectas para EE. UU.

Versiones de expertos en criminología han alegado que la muerte de Kennedy fue consecuencia de la conspiración de la ultraderecha estadounidense como forma de buscar solución a las contradicciones entre los intereses imperialistas.

En Dallas, Texas, se ejecutó el asesinato de Kennedy, cuando el coche presidencial, donde iba en caravana de gira política, fue baleado por Lee Harvey Oswald, quien disparó tres tiros con su rifle automático desde el sexto piso del edificio de depósito de libros de la plaza Dealey de Dallas y mató al Presidente. Un cuarto disparo precipita la tesis de la comisión Warren de un solo asesino, debido a que después de la autopsia desapareció el cerebro de Kennedy y así fue sepultado su cadáver.

Se afirma, a pocos días del asesinato del presidente Kennedy, que él había ordenado a sus consejeros políticos la elaboración de un plan de actividad profiláctica para contener en profundidad la acción terrorista de la CIA. Por ello, Kennedy tuvo que despedir a su director, Allen Welsh Dulles, por desobedecer instrucciones, pretendiendo crear problemas para la seguridad norteamericana; de inmediato, nombró en el cargo a John McCone. No obstante, la CIA facilitó el asesinato de Lee Harvey Oswald en el sótano de la policía de Dallas a través de un conocido mafioso de nombre Jack Ruby, quien hizo varios disparos a Oswald a quemarropa, a fin de evitar que este fuera interrogado. Ruby, a su vez, fue asesinado en la cárcel, como fueron eliminadas en condiciones muy extrañas más de cien personas relacionadas en una forma u otra con la muerte de Kennedy.

El asesinato de John Fitzgerald Kennedy, no es nada accidental. Es la misma esencia criminal reiterada y demostrada actualmente por EE. UU. en Israel y Ucrania, cuando violan los derechos humanos, practicando el exterminio de miles de mujeres, niños y ancianos en las poblaciones de Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, así como en Gaza y Cisjordania.

J. J. Álvarez