Cine para llevar | Vigencia de Mónica Spear
La actriz venezolana protagonizó telenovelas inolvidables
01/12/2023.- Mónica Spear tuvo una vida corta, pero hizo una carrera intensa. Los amantes de las telenovelas han elevado su imagen a la categoría de leyenda. Como otras celebridades que han tenido una muerte prematura y trágica, la actriz venezolana, que ganó el Miss Venezuela en 2004, no pierde vigencia, por el contrario, su figura adquirió una luz especial, un nuevo significado.
Ella representa la belleza, pero también el talento y, sobre todo, la armonía de una mujer que parecía tener todas las cualidades deseables en una persona.
Su popularidad aumenta con el paso del tiempo y pese a que su fallecimiento acaeció hace algunos años, en las redes sociales se le recuerda a diario. Son incontables las cuentas dedicadas a reproducir las mejores escenas que interpretó en televisión, así como también a publicar sus fotografías dentro y fuera de la pantalla. Momentos de una vida que se terminó muy pronto.
Los que la conocieron la describen como amorosa, consecuente, una mujer a la que le gustaba apoyar causas nobles como Asodeco o la Fundación Asperger de Venezuela. Hablaba inglés y francés y, muy seguramente, de haber continuado actuando, habría tenido una carrera llena de roles disímiles. Su último personaje, el cual le brindó gran reconocimiento internacional, no era la de una inmaculada como las heroínas que solía representar.
En Pasión prohibida (2013), donde protagonizó junto a Jencarlos Canela, llamó la atención por lo apasionado de su rol, que tuvo un final trágico. Es curioso, pero Mónica murió varias veces en las historias que estelarizó. Evidentemente, esto ha contribuido a alimentar el relato adverso sobre su destino.
Años atrás, empezó interpretando roles que impulsaron su carrera como actriz. Tenía que quitarse la corona de reina que le dejó el concurso de belleza y demostrar su verdadero potencial. Ella no fue una reina que encontró en la actuación una carrera que iniciar. Fue una actriz que decidió ser reina para encontrar la exposición que necesitaba.
En 2006 debutó en la telenovela El desprecio. En esta historia compartió créditos con Ricardo Álamo, con quien protagonizó años después una de las ficciones más populares de su carrera, La mujer perfecta (2010).
Antes de esto obtuvo su primer protagónico en Mi prima Ciela (2007), junto a Manuel Sosa, con quien también compartió créditos en Calle Luna, calle Sol (2009). En el 2011 protagonizó en Colombia Flor salvaje, ficción basada en una obra de Laura Restrepo.
Las telenovelas están llenas de fantasías e ideales, deseos colectivos fácilmente reconocibles; por eso conectan con mucha gente. A todos nos gusta convocar las mejores emociones humanas: amor, alegría, placer.
El espectador cree en el sueño que le vende la televisión y por eso se identifica con los actores, quienes casi siempre se convierten en personas queridas. Tal vez por eso su imagen se convierte en un referente. Pasa con todos los que llegan a ser importantes y sucedió con Mónica Spear. Ella construyó en poco tiempo una reputación impecable de heroína televisiva que ni su ausencia del plano terrenal ha podido destruir.
Mónica tenía el porte, la belleza, el carisma y el talento para haber consolidado una carrera larga. Pudo haber incursionado en el cine o llegar a Hollywood, nunca lo sabremos; sin embargo, sigue aquí en las ficciones que protagonizó, que se siguen viendo en su ausencia y se verán incluso cuando usted y yo dejemos de existir.
Luisa Ugueto Liendo
@cluisaugueto