Comentarios noticiables | El acuerdo de Ginebra
Mandato para una paz viable
02/12/2023.- Gran Bretaña, Venezuela y Guayana Británica (en la víspera de su independencia) lograron, el 17 de febrero de 1966, establecer el Acuerdo de Ginebra y crear una comisión mixta que buscara soluciones convincentes para el arreglo pacífico de la disputa sobre el territorio de la Guayana Esequiba.
Guayana Británica, antes de recibir la independencia, contaba, en enero de 1964, con una superficie de 83 mil millas cuadradas (133 mil 547 kilómetros cuadrados) y 540 mil habitantes. Hoy, como República Cooperativa de Guyana, cuenta con una superficie de 214 mil 969 kilómetros cuadrados, o sea, 81 mil 422 más de los que tenía antes del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Reuniones ulteriores de la comisión mixta sobre el cumplimiento del Acuerdo de Ginebra de 1966, en Caracas, en el mes de julio de 1966, y en Georgetown, en el mes de septiembre de 1966, testifican que el Laudo Arbitral de París del 3 de septiembre de 1899 fue un acto nulo e írrito, cuyos documentos padecieron de vicios, ilegalidad, conflictividad, falta de mediación, de cuestionados oficios e investigaciones parciales incompatibles para obligar a los Estados en pugna. Sobre el maltrecho Laudo Arbitral de 1899 existe cierta confusión de lo que significaba la aplicación de la doctrina Monroe del 2 de diciembre de 1823 como principio de la política exterior de Estados Unidos, que subrayaba que el continente americano no podía ser objeto de colonización por parte de las potencias europeas. No obstante, los sucios manejos de Washington convirtieron en una farsa la aplicación de los principios de esa doctrina y le dejaron al gobierno europeo de Gran Bretaña las manos libres para despojar a Venezuela de la Guayana Esequiba.
El Laudo Arbitral del 3 de octubre de 1899 se celebró en París, capital de Francia, país colonialista por excelencia. El citado Laudo le devoró a Venezuela 159 mil 500 kilómetros cuadrados delimitados en la margen occidental del río Esequibo.
La población venezolana, sin distingo de ideologías, creencias religiosas, partidos políticos, etc., está al tanto de la justeza de la reclamación del territorio Esequibo, porque es materia de trascendencia nacional. Por tanto, solicita, con la venia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al presidente de la República Cooperativa de Guyana, Irfaan Ali, que anule su actitud contra la integridad territorial de nuestro país en el caso de la Guayana Esequiba. También, que adopte con suma responsabilidad las medidas diplomáticas para continuar acercándose a puntos mutuamente aceptables que pongan fin al conflicto limítrofe que ya lleva varios años sin progreso alguno. Eso sí, todo debe estar basado con exactitud en el Acuerdo de Ginebra, firmado por ambas partes.
Es concluyente para que se establezca un arreglo pacífico en la disputa territorial entre Venezuela y Guyana, y que se tenga presente el espíritu de cooperación y buena voluntad. Al respecto, debe haber la consideración de ambos Estados en rechazar resueltamente las tentativas de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de imponerse como único medio de arreglo de las controversias de estos dos Estados.
La Asamblea Nacional (AN), el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) refuerzan, inspirados en el referéndum consultivo del día domingo 3 de diciembre de 2023, como lo dispone el artículo 71 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la votación por el sí a las cinco preguntas contenidas en la boleta electoral, sobre el caso de la Guayana Esequiba que nos ocupa como venezolanos.
J. J. Álvarez