01/12/23-. Con argumentos históricos, hallazgos arqueológicos y genéticos de la población, los maestros Mario Sanoja e Iraida Vargas han demostrado que el Estado-nación que hoy llamamos Venezuela, tiene en la Guayana Esequiba un territorio génesis de su conformación antropológica e histórica. 
“La historia de la Guayana venezolana comenzó, desde hace 8.000 años, con la llegada de grupos de antiguos pueblos cazadores, recolectores y pescadores de origen amazónico, que colonizaron el medio y bajo Orinoco, el valle del río Caroní, la región de Paria y el litoral noroeste del río Esequibo, destacándose el inicio de procesos originarios de domesticación de plantas por parte de las sociedades aborígenes en el sitio Las Varas, estado Sucre (4.600 años a.p.) y en Hossoro Creek, litoral Esequibo (3.330 años a.p.)”.¹

La civilización caribe, que se originó en el nordeste de Brasil y se extendió por las Guayanas, Venezuela, Colombia, las Antillas Menores hasta la península de La Florida, dominó el mar que hoy lleva su nombre y dejó su impronta libertaria por ser el pueblo que mayor resistencia presentó a la ocupación española de sus territorios. Los invasores, al no poder dominarlos, tejieron mitos sobre sus supuestas costumbres caníbales, que en realidad enmascaraban su miedo a los guerreros y las guerreras caribes. 

En nuestro ADN

En una investigación publicada en 2021, Mario Sanoja demostró que: “Desde el mismo siglo XVI, como lo prueban las investigaciones de ADN mitocondrial realizadas en Venezuela, el proceso de mestizaje entre aborígenes, europeos y negros fue muy intenso y sostenido, destacando un dominio que fluctúa según las diversas regiones, entre un 70 u 80 % de ADN mitocondrial indígena, 10 a 15 % de ADN mitocondrial negro y 5 a 10 % europeo”.

Lo anterior deja en evidencia que las premisas que sostenían que nuestros pueblos indígenas fueron exterminados casi en su totalidad, y que la población era mayoritariamente mestiza, son falsas. Las mujeres aborígenes no abandonaron sus territorios y los colonizadores procrearon y repoblaron junto a ellas los asentamientos. Este hallazgo genético nos ayuda a comprender mejor la identidad venezolana y a sentir orgullo de nuestros ancestros, cuya genética prevaleció, y con ella su carga cultural.

Hoy se hace imprescindible que el pueblo venezolano conozca a profundidad la importancia de nuestra Guayana Esequiba como génesis de nuestra conformación étnica e histórica, un territorio habitado por pueblos originarios provenientes de las familias caribe, warao y arawaco, entre ellos los akawaio, patamona, kariña, makushi, wapishana, waiwai, a quienes desde la propia Constitución nacional se les reconocen sus derechos y ciudadanía plena. 

El llamado de este 3 de diciembre es a defender 8.000 años de historia que se originaron en la Guayana Esequiba y nuestra soberanía territorial, étnica y cultural. 
 
¹ Sanoja, M. & Vargas Arenas, I. (2020). Venezuela nace en el Esequibo. En Guyana e identidad nacional. Reclamo soberano. Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Planificación. 

2 Sanoja, M. & Vargas, I. (2021). Venezuela de Miranda a Bolívar a Chávez. Archipiélago. Revista Cultural De Nuestra América, 25(97).

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