01/12/23-. Cuando Hugo Chávez emerge en la vida pública del país, el 4 de febrero de 1992, fija el “por ahora” como una síntesis de la fuerza y la esperanza del pueblo. Desde entonces, el ímpetu de su palabra marca el devenir político de Venezuela. El diferendo por el territorio de la Guayana Esequiba no escapa a esa impronta. Para el Comandante “esa tierra es venezolana”, una posición firme y tan clara como la manipulación que se ha pretendido hacer con ella.

Al iniciar su gobierno, la primera visita que recibe como jefe de Estado es la de Janeth Jagan, entonces presidenta de Guyana. Desde el primer momento, el presidente declara la voluntad de retomar las negociaciones sobre el diferendo.

“Venezuela tiene títulos históricos, Venezuela tiene derechos históricos, jurídicos sobre el territorio Esequibo”, refería en el año 2000, al denunciar una vez más el fraude del Laudo Arbitral de París de 1899, con el cual el Imperio británico despojó al pueblo venezolano de una séptima parte del territorio por el que luchó en la Independencia. Sin renunciar al reclamo por “nuestro territorio Esequibo”, Chávez se mantiene fiel a los principios bolivarianos de unidad regional. Es enfático en que la política de Venezuela es de paz.

La malo peluda

Chávez advierte, hace ya más de 23 años, sobre intereses de terceros detrás de las actitudes del gobierno guyanés contrarias al diálogo, “alguna mano peluda se metió por allí para tratar de alterar las buenas relaciones”. También alerta que se pretende desconocer el Acuerdo de Ginebra, que “obliga a las partes a coordinar entre ellas cualquier proyecto de desarrollo: petrolero, minero, etc.”. 

En agosto de 2000, manifiesta su sorpresa por la agresividad de Guyana, no solo con la concesión para una “base de lanzamiento de cohetes en una zona altamente vulnerable”, sino también por las “concesiones de exploración petrolera” y las declaraciones de que “todo el Esequibo es de Guyana”. Frente eso, responde: “Nosotros no estamos de ánimo para elevar un conflicto con Guyana, pero sí llamamos a la reflexión a todos y estamos obligados a defender nuestros derechos y lo haremos”. 

En 2004, el presidente Chávez reafirma que Venezuela no se opondrá a que en el Esequibo se desarrollen proyectos “en beneficio de sus habitantes”, en particular los relacionados con abastecimiento de agua y vías de comunicación. Aclara, eso sí, que ante “el surgimiento de cualquier proyecto más sensible” se deberá activar de inmediato la Comisión Binacional de Alto Nivel. 

¿Y qué dice Chávez?

Hay anécdotas según las cuales en muchas disyuntivas enfrentadas desde aquel “por ahora”, el pueblo llano ha optado por “¡Lo que diga Chávez!”. De allí que, ante las preguntas del referéndum del 3 de diciembre, la respuesta puede ser: 5 veces ¡Lo que diga Chávez! ¿Y qué dice Chávez?

1.“El Laudo Arbitral de París, del año 1899, hace 100 años, un laudo viciado de nulidad”.

2.“El Acuerdo de Ginebra obliga a las partes a coordinar entre ellas cualquier proyecto de desarrollo”.

3.“Tenemos que exigirle al Gobierno de Guyana que rectifique porque ahí se está violando el derecho internacional, se está violando el Acuerdo de las Naciones Unidas, se están violando los derechos de Venezuela”.

4.“Eso no podemos aceptarlo porque ese es territorio en reclamación. Lo mismo unas concesiones petroleras que dio Guyana, en una parte de nuestro mar. Eso no se ha aclarado todavía cuál es el límite”.

5.“No queremos conflictos, queremos hermandad con todos, pero necesitamos respeto también a nuestros derechos y tenemos la obligación de defender, aquí está, la soberanía de Venezuela”. 

En el llano se dice: “Su palabra vaya por delante”. 

CIUDAD CCS