01/12/23-. En 1969, una rebelión amerindia comandada por Valerie Hart hizo prisioneros a los funcionarios del Gobierno guyanés en la zona de Rupununi, bloqueó las vías de comunicación con Georgetown, capital de Guyana, y tomó las  radios de esa parte del Esequibo. 

Los esequibanos gritaron con brío ¡muera la opresión! contra el avasallamiento del Ejectutivo y por el profundo racismo heredado de la política británica que, entre 1831 y 1966, pobló esta zona de africanos y de asiáticos, particularmente de chinos, javaneses e indios, para ser explotados como mano de obra barata. La mayor parte de la población de Rupununi son los pueblos lokono, wapishana y makushi que viven de la ganadería.

Entre los jefes rebeldes se puede mencionar a Harry Hart, Elmo Hart, Dick Hart, Edward “Teddy” Melville, Averell John Melville, Harold Melville y, por supuesto, Valerie Hart, quien fue la líder, nombrada por los rebeldes como “presidenta del Estado Libre del Esequibo”.

Según Oscar Márquez, hay cuatro razones por las cuales Valerie Hart debe ser recordada: 1. Su lucha a favor de las libertades democráticas, 2. Por ser la cabeza visible en la rebelión, 3. Por romper con el convencionalismo machista y 4. Por considerarse venezolana. 

En aquella época se les extendió cédula de identidad venezolana a 120 de los insurrectos y se les ubicó en el sur del estado Bolívar: San Ignacio de Yuruaní en la Gran Sabana, La Churuata en Las Claritas y San Martín de Turumbán en el municipio Sifontes. Valerie Hart falleció el 26 de febrero de 2021, a los 87 años en Vero Beach, Florida. 

El 5 de enero de 1969, el régimen guyanés incendió todas las casas de las poblaciones indígenas de Pirara y Annai, asesinando cerca de un centenar de personas. El gobierno de Rafael Caldera rechazó públicamente la petición de anexar Rupununi a Venezuela a pesar de que muchos de los esequibanos antes de ser masacrados clamaban con orgullo bolivariano: “we are venezuelans”.

CIUDAD CCS