Lanzando letras | Jabalí herido
08/12/2023.- Por todo lo que dicen los periódicos de Guyana, sabemos que el Presidente de ese país tiene antecedentes que lo involucran en por lo menos 19 delitos. Su comportamiento tiene elementos preocupantes y, de ser cierto que se enriquece a la misma velocidad con la que aumenta la pobreza y desnutrición de los niños de su nación, estaríamos hablando de rasgos realmente psicopáticos. Estos elementos se suman a lo que, al parecer, se observa en Irfaan Ali después de saber el resultado contundente del referendo consultivo, que da el mandato al presidente Nicolás Maduro Moros para retomar todas las acciones que permitan ordenar todo el territorio Esequibo, con base en la legalidad existente en Venezuela. El señor Ali es un alma sola, un animal herido que anda moviéndose con la "tranquilidad del desesperado" y eso lo hace ahora más peligroso.
No mide sus palabras ni sus acciones, y así como tiene años estafando en Guyana —y por lo menos dos años robándole a su país el dinero que le entrega la ExxonMobil producto de la explotación ilegal de petróleo en aguas por delimitar—, ahora pretende estafar a la comunidad internacional con un discurso con el que, por un lado, pretende hacerse ver como víctima y, por otro, quiere que le crean que desea protegerse de una potencial agresión de parte de nuestra nación. Es muy importante no descuidar la declaración guerrerista y timadora del señor Ali. Es fundamental desenmascararlo en todos los países del mundo y en las instancias legales internacionales que correspondan.
Venezuela no pretende anexarse ningún pedazo de tierra perteneciente a Guyana. La patria de Bolívar está ratificando lo que se sabe histórica y jurídicamente: que el Esequibo es venezolano desde la formación de la Capitanía General en 1777. Los venezolanos y las venezolanas estaremos vigilantes de este narciso herido, a quien parece no importarle el riesgo en el que pone a su país tocando los tambores de la guerra, llamando al Comando Sur yanqui, cuando Venezuela —basada en el Acuerdo de Ginebra— le reitera el llamado para una salida diplomática y pacífica.
Dr. Luis Lira Ochoa