Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar adonde vayas.

Sun Tzu

29/12/2023.- Una de las tantas empresas gringas de la guerra, Blackwater —tristemente recordada en Irak y Siria, por ejemplo—, fue noticia en fecha reciente porque uno de sus comandos, que asesina en la Franja de Gaza (#FreeFreePalestine), sucumbió bajo el falso túnel en el que penetraron en busca de combatientes palestinos, quienes se defienden del ejército de ocupación sionista.

El lunes 18 de diciembre de 2023, el comando mercenario, liderado por el general John Carter, mordió el anzuelo de un cazabobo, como se le llamaba en Venezuela en los años sesenta a ese tipo de operación guerrillera.

Es evidente que ese general Carter debe haber reprobado historia militar de Estados Unidos en Vietnam, donde las tropas del Viet minh, en el norte de Vietnam, y el Frente de Liberación Nacional, en el sur, liquidaron a miles de invasores gringos y franceses mediante trampas armadas esencialmente con lanzas de bambú, colocadas en el subsuelo o en rampas ubicadas entre árboles, que eran activadas por las mismas tropas yanquis a su paso por la selva.

Existen numerosas reseñas de aquellas acciones que sorprendían a las tropas yanquis en montañas y carreteras de todo Vietnam, Camboya y Lao. También las producciones de renombre cinematográfico de Olivar Stone, como Pelotón (Premio Oscar, 1986), El cielo y la tierra (Premio Oscar, 1993) y Nacido el 4 de julio (Premio Globo de Oro, 1989), retratan la verdadera cara de la agresión en contra de los pueblos indochinos.

Ante los bombardeos en tapiz, lanzados sobre todo desde los gigantescos aviones B-52 —o los 80 millones de litros del agente naranja-dioxina de la operación Ranch Hand, que devastó el 42% de la capa vegetal en la parte sur de Vietnam—, el Frente de Liberación Nacional de Vietnam del Sur se atrincheró en las montañas, sobre todo cerca de la frontera con Lao y Camboya. Ahí la guerrilla construyó un sistema subterráneo de refugios, como el complejo Cu Chi de 250 kilómetros, desde Camboya hasta cerca de Saigón, verdadero refugio de miles de combatientes, con hospitales y hasta salones de clase y conferencias.

En otras zonas, como la ruta Ho Chi Minh, un largo trayecto de 16 mil kilómetros, de norte a sur, funcionaron laberintos subterráneos, así como en Vinh Nha, donde los comandos revolucionarios podían atacar al usurpador extranjero y desaparecer entre la maleza como por arte de magia.

¿Guerra prolongada?

Los acontecimientos que tienen lugar en la actualidad en tierra palestina, desde el 7 de octubre, con el sorprendente ataque del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que sorprendió a las fuerzas reaccionarias sionistas, marca precedente en las filas de la resistencia del pueblo palestino, señal evidente de un giro importante en la defensa frente a la agresión de Israel.

El caso de la trampa donde sucumbió el comando Blackwater —entre otras acciones tácticas que han sorprendido a las tropas sionistas— ha cambiado el rostro a la resistencia palestina, que parece manejar una nueva visión estratégica, parecida a la de los comandos de Võ Nguyên Giáp frente al invasor extranjero, sobre todo a partir de la década de los cuarenta del siglo pasado. Con ella sorprendió a los franceses y luego a los japoneses, durante la ofensiva general registrada como la Revolución de Agosto, punto de arranque hacia la liberación de la parte norte del país indochino, que abrió las puertas a la República Democrática Popular de Vietnam el 2 de septiembre de 1945, a pesar de que el Viet minh era de reciente creación, bajo el mando del estratega Giap (1911-2013).

Aquellos relampagueantes ataques y emboscadas guerrilleras hacen recordar las diversas formas de combate de los comandos maoístas contra las tropas imperiales de Chiang Kai-shek, a pesar del potencial del oponente, que sirvió de inspiración a los vietnamitas para afrontar importantes batallas. Destaca el enfrentamiento de mayo de 1954, en el cual los vietnamitas, con casi 250 mil combatientes, derrotaron a los adversarios franceses, quienes habían plantado combate en Điện Biên Phủ, con casi medio millón de soldados atrincherados en sofisticadas fortalezas.

La guerra larga, de desgaste progresivo, pareciera ser la nueva carta de una resistencia palestina que ha soportado más de setenta años de agresión sionista, la cual cuenta con el apoyo de Estados Unidos y los mismos aliados que comprobaron en Indochina. Esto significa la guerra total de un pueblo dispuesto a liberarse de la opresión extranjera.

A pesar de las crueldades cometidas por las tropas de Netanyahu, de sus 18 mil asesinatos y la destrucción de la geografía palestina —como lo hicieron los imperialistas yanquis, con más de dos millones de vietnamitas asesinados—, en la Franja de Gaza y otras zonas de la Palestina indómita, la resistencia revolucionaria está demostrando que el fin del sionismo tiene reservado un lugar en un túnel como el que se tragara al comando Blackwater. Esta es una empresa de la guerra fundada en 1997 por Erik Prince y Al Clark, situada en Carolina del Norte, Estados Unidos, donde disponen de un complejo para el entrenamiento anual de unos 50 mil efectivos de diferentes fuerzas estadounidenses y de otros países; sobre todo colombianos, como los que asesinaron hace dos años al presidente de Haití, Jovenel Moïse.

Recordad que la tormenta es una buena

oportunidad para que el pino y el ciprés

demuestren su fuerza y su estabilidad.

Ho Chi Minh

Ángel Miguel Bastidas G.

Fuente de consulta:

Azzellini, D. (2005). El negocio de la guerra. México: Txalaparta.

Tzu, S. (2007). El arte de la guerra. México: Anaya.