26/09/22.- La coalición de partidos de extrema derecha de Italia, obtuvo el 45% de los votos en las elecciones legislativas celebradas el domingo, lo que le permitirá a la ultraderecha gozar de mayoría absoluta en el Parlamento, después de 77 años de la caída del fascismo encabezado por el dictador Benito Mussolini.

En ese contexto, la coalición es encabezada por el partido de extrema derecha, Hermanos de Italia (FDI), con más del 26% de votos, convirtiéndose su lideresa, Giorgia Meloni, en la primera opción para encabezar el nuevo gobierno en la península europea.

El bloque conservador, también conformado por los partidos Lega y Forza Italia, la tolda de Silvio Berlusconi, aventajó sobre la centroizquierda. De esta manera, la coalición de derechas habría logrado un apoyo de entre el 41 y el 45 por ciento, entretanto, los partidos de izquierda sumarían entre el 25,5 y 29,5 por ciento de los votos. Por lo que, la derecha con amplio margen diferenciador, podrá controlar tanto la Cámara de los Diputados como el Senado.

Cabe destacar que, la participación fue del 64%, diez puntos menos que en los comicios precedentes, celebrados en 2018. Y, aunque todavía no ha terminado el conteo de los votos, ya se ha escrutado más del 90% de las papeletas tanto de Diputados como del Senado, razón por la que los resultados ya pueden considerarse irreversibles.

De acuerdo con lo señalado en diversos medios internacionales, las preocupaciones en la comunidad internacional podrían haberse hecho realidad, ya que el auge de la extrema derecha en Italia, uno de los países fundadores de la Unión Europea, como en otros países miembros podrían representar el debilitamiento de la unidad frente a Rusia por el conflicto con Ucrania.

Además de Italia, en Hungría, la ultraderecha forma parte del Ejecutivo nacional; en Francia, la Agrupación Nacional de Marine Le Pen pasó de tener 8 representantes a 89 en la Asambla Nacional en los comicios de junio del 2022; igualmente, en Suecia, días antes de las elecciones legislativas italianas, la extrema derecha, encabezada por los Demócratas de Suecia (DS), se convirtieron en la segunda fuerza política y, posiblemente, en clave para la formación del nuevo gobierno.

SARAH ESPINOZA / CIUDAD CCS