26/09/22.- Con la aprobación este domingo, en referéndum consultivo, del Nuevo Código de Familias en Cuba, se legaliza en la isla caribeña el matrimonio igualitario o entre personas del mismo sexo, implicando un paso en beneficio de la comunidad LGBTQ que hace vida en esta nación.

Según el anuncio hecho por el Consejo Electoral Nacional (CEN) de Cuba, en el referéndum participaron cerca del 74 % de las personas con derecho a voto en el referéndum nacional llevado a cabo este domingo, y con un  94 % de votos escrutados unos 3 millones 936 mil 790 electores y electoras habían votado a favor del nuevo Código de Familia que es el 67 % de los votos, mientras que unos 2 millones de personas (22 %) votaron en contra, lo que significa que el apoyo a este nuevo instrumento legal y al matrimonio igualitario, por parte de la ciudadanía, es abrumador

La nueva ley que regulará todo lo relacionado a la familia, amplía la protección a las mujeres, niños y niñas, así como a los ancianos, a su vez permite a las parejas LGBTQ casarse y adoptar chipilines para criarlos y hacerlos parte de su núcleo familiar.

Desde hace varias décadas la comunidad LGBTQ de Cuba se ha tenido que enfrentar a la discriminación oficial en la nación caribeña y ha estado luchando para que sean reconocidos sus derechos, y ahora con la aprobación del nuevo Código de Familias podrán casarse, adoptar criaturas y/o poder hacer uso de la “gestación solidaria” (vientre subrogado sin compensación económica) entre una serie de avances que garantizan derechos a los que no podían acceder.

La aprobación de este nuevo instrumento legal es considerada por muchos juristas y expertos como una gran avance, ya que se trata de una legislación avanzada, por lo que defensores de los derechos de la comunidad LGBTQ se podrán sentir complacidas, porque el nuevo Código de Familias (que reemplaza al vigente, aprobado en 1975) está a la altura de las leyes más garantistas y modernas vigentes en el mundo.

Para el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, es una victoria del pueblo cubano pese “al contexto de difícil situación económica, energética, de movimientos migratorios y discrepancias comprensibles”.

JUAN CARLOS PÉREZ DURÁN / CIUDAD CCS