Palabras... | La fiesta triste
04/01/2024.- Hoy ya no quiero nada para esta vida que me queda, ni creo en el pensamiento del poder de esta historia total. Felicidad, menos necesito, ni vida eterna aspiro. Todo lo entrego y lo doy por perdido y muerto, si es necesario. Solo me quedo con los sueños de los pueblos en lucha y el no olvido de los que han caído por ese sueño. Sobre todo, deseo, en esta hora primaria y triste de este postergado año nuevo ya herido, que cese el genocidio en la querida y bravía tierra de Palestina y nada quede impune de lo injusto que acumula este mundo económico. Incluyo a los nuevos líderes mundiales de los países supradesarrollados, que asumen el poder emergente, pero afanados también en el interés imperial del dinero, mientras un pueblo muere solitario, al margen de la alegría.
Salud y brindis por un año nuevo.
Carlos Angulo