Memorias de un escuálido en decadencia | Nuevo
05/01/2024.- ¡Nos engañaron! Nos vendieron como nuevo un año que llegó viejo. Ya la Asamblea Nacional legítima, es decir, la nuestra, la que vale, la que elegimos en el 2015, apoyados, como siempre, por los compañeros de Estados Unidos, nombró como su presidenta a la compañera Dinorah Figueroa que, por allá, en España, anda como en las rondas, que no son buenas, hacen daño, que dan pena y se acaba por llorar. Es decir, que ya decidimos, porque no tenemos vergüenza y eso nos importa un carajo. Igual que contestar a un chavista en Tuiter y decirle: "Pajúo, ahora dilo sin llorar", porque así somos nosotros, sin argumentos, pero eso sí, con todas las ofensas del mundo para que el fiscal se arreche cada vez que matamos a un gato o un perro. Por eso decimos que el año sigue igualito. No hay nada nuevo bajo el sol que sale para todos y nace en el Esequibo… el de Venezuela, claro. Hasta el día de hoy no hemos visto nada nuevo. Nosotros seguimos en el mismo plan. Es decir, sin ningún plan.
Lo único que podemos decir que es nuevo fue esa declaración del dictador ante el periodista pagado, ese que llaman Ramonet, que viene cada vez que el dictador lo llama para que lo entreviste. Eso de decir que él todavía no sabe si va a ser el candidato para el 2024, y que solo lo sabe Dios, no Diosdado, sino el verdadero Dios. Aunque claro, el Diosdado también es un Dios para muchos chavistas, un Dios que decide vainas, pero no creemos que decida quién es el candadito de la dictadura. Lo que sí es cierto es que eso fue una burbuja para ponernos a nosotros a decir un montón de vainas. Los chavistas se creen ganadores y por eso dicen ahora lo que les da y viene en gana. También, en esa entrevista, el dictador dijo una vaina que le arrechó a muchos chavistas radicales, eso de comparar a Alex Saab con el Che Guevara. Carajo, dicen que el argentino se estremeció en la tumba, no por lo que está haciendo Milei en Argentina, sino por esa declaración. Dijeron esos tipos que Alex Saab es un comerciante y el Che Guevara nunca vendió nada. Así que esa comparación le quedó muy fea y muy fuera de lugar y muy antirrevolucionaria, dijo un chavista furibundo.
Y nosotros seguimos viendo para el techo… los que tienen casa, claro. En Estados Unidos, también habrá elecciones este año y, por lo tanto, a lo mejor no nos pararán mucha bola a nosotros. Y el compañero Trump no sabe qué carajo hacer porque también, como a la compañera María —Súmate— CM, lo inhabilitaron en unos estados y eso lo tiene en muy mal estado. Los candidatos nuestros tienen que salir ya a mostrarse, a pelear, no a hablar pendejadas por Tuiter. Eso nos lo dejan a nosotros, que es lo único que sabemos hacer, que le respondemos incluso al escuálido Roberto Malaver para que aprenda a no meterse con nosotros, que somos más arrechos que el perro de los Branger.
El papá de Margot llegó de la calle y dijo: "Allá afuera el mundo sigue igual. Nada nuevo. Los mismos chavistas jodiendo ahí en la plaza Bolívar y preparándose para ver a los tres Reyes Magos mañana". Siguió caminando por la sala hasta llegar y tomar asiento en un mueble frente al televisor y siguió diciendo: "Esa gente ni siquiera se ha enterado de que llegó un nuevo año. Siguen como si estuviéramos en el 2023, diciendo las mismas pendejadas". Tomó el control y prendió el televisor y cuando vio la imagen del canal ocho, lo apagó y dijo: "Mejor me meto en la computadora para ver quién es tendencia en Tuiter para joderlo yo también". Y se fue a la mesa y tomó asiento. Encendió la computadora, tomó el ratón y esperó para ver su X (antes Tuiter) y dijo: "Los mismos pendejos diciendo lo mismo. Nos vendieron un año viejo como si fuera nuevo". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que la vecina salió gritando: "No te dieron el feliz año, desgraciado".
—Tucusito, tucusito, llévame a cortar las flores… —me canta Margot.
Roberto Malaver