06/01/2024.- Después de firmada la declaración de Argyle, en San Vicente y Las Granadinas, el día 14 de diciembre de 2023, establecida por la reclamación justa de Venezuela del territorio de la Guayana Esequiba, y republicada en varios medios de prensa de la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y de la República Cooperativa de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, acordaron once puntos. Entre estos, los que adquirieron proporciones más amplias fueron el diálogo, la buena vecindad, la convivencia pacífica, la renuncia a las amenazas de guerra, la serenidad y la madurez, y que todo cuanto se discuta y se decida sobre el tema del Esequibo se concilie en un arreglo pacífico, como lo dispone el derecho internacional, etc.

El presidente Maduro ha dicho que su país, para garantizar una paz duradera con la vecina Guyana, no tiene otro instrumento jurídico válido que no sea el Acuerdo de Ginebra, de fecha 17 de febrero de 1966, para lograr una solución práctica y satisfactoria para ambos Estados, en torno al reclamo pendiente de Venezuela por el territorio de la Guayana Esequiba. El mandatario venezolano hace hincapié en el Acuerdo de Ginebra porque es el documento histórico que más profundamente ha conmovido el sentimiento venezolano.

Por este viejo conflicto territorial fue necesario consultar a los venezolanos y venezolanas, de conformidad con el artículo 70 de la Constitución de la República de Venezuela, en referendo consultivo que se celebró el domingo 3 de diciembre de 2023. En el mismo votaron más de 10 millones 500 mil venezolanos y venezolanas, quienes honraron y defendieron la patria, expresando el rechazo al Laudo Arbitral de 1899 y el apoyo al Acuerdo de Ginebra de 1966. También manifestaron no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia en la resulta de la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba; la oposición a la pretensión de Guyana de disponer de manera ilegal, en violación del derecho internacional, de un mar pendiente por delimitar; y aceptar la creación del estado Guayana Esequiba.

El problema del Esequibo ha estado afectando la dignidad de la república debido a la provocación canalizada por la empresa petrolera norteamericana ExxonMobil, cuyo objetivo es posicionarse en el territorio marino y submarino que está en litigio entre Venezuela y Guyana. El territorio de la Guayana Esequiba se sostiene en los mapas de la Capitanía General de Venezuela, de 1777; de la Gran Colombia, de 1822, y del mapa físico y político de la República de Venezuela del coronel de ingenieros Agustín Codazzi, quien lo presentó al Congreso Constituyente de 1830 y fue republicado en Caracas en 1840.

Por tanto, presidente de Guyana, señor Mohamed Irfaan Ali, no hay por qué insistir en el Tratado del Laudo Arbitral del 7 de octubre de 1899. Ese es un instrumento proscrito, que resultó nulo e írrito por el Acuerdo de Ginebra de 1966.

Señor presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, no trate de enredar la declaración de Argyle que usted firmó con su puño y letra. Se sabe que usted está presionado por Estados Unidos (EE. UU.) y el Reino Unido (R. U.), que tratan de enervar el Acuerdo de Ginebra de 1966. Demuestre ahora como presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom) que es un estadista dispuesto a dialogar sin rodeos. Los venezolanos que votamos el 3 de diciembre de 2023 somos personas sensatas a quienes no nos importó su manera de pensar para apoyar la justa reclamación del Esequibo.

J. J. Álvarez