Libros libres | La gesta mexicana de Emiliano Zapata en un libro

26/01/2024.- Últimamente he estado mirando en YouTube películas del llamado cine de oro mexicano y encontrándome con varias sorpresas —malas y buenas, debo decir—, al descubrir, por ejemplo, cintas de Luis Buñuel que me han impresionado por el modo de abordar, tanto desde el punto de vista técnico como en la dirección de actores, el mundo mexicano. Así lo tuvo Buñuel para indagar también en lo español —se exilió en México debido a la guerra civil en España—, auscultándolo con una profundidad abismal.

He apreciado también la maestría del director mexicano Fernando de Fuentes como un adelantado del cine en muchos de sus trabajos —entre ellos, Doña Bárbara y la brillante Allá en el rancho grande, donde sobresalen las actuaciones de María Félix o Jorge Negrete, y en numerosas cintas protagonizadas por Pedro Armendáriz, a mi entender, el más grande actor de México.

En otros géneros, apreciamos las graciosas actuaciones de Pedro Infante o de cómicos como Cantinflas, Tin Tan y demás músicos, bailarines y comediantes. Hablamos de compositores de la talla de Agustín Lara, cantantes como Pedro Vargas, o actores y actrices recios, como Arturo de Córdoba y Dolores del Río.

Pero las actuaciones de Pedro Armendáriz en papeles de indígena, charro, macho arbitrario, hombre de pueblo, guerrillero o revolucionario son sencillamente soberbias, volcadas en una filmografía de más de cien películas, en algunas de ellas asumiendo roles de militar jefe de la Revolución mexicana. Mientras, por otro lado, lo encontramos haciendo roles de campesino o de rebelde contra castas de terratenientes criminales. La Revolución mexicana sigue siendo un emblema de rebelión y de justicia social para las causas nobles de América, un continente que —con excepción de Estados Unidos— se ha distinguido por pregonar la paz y el derecho a defenderse de potencias foráneas que pretenden imponerse a la fuerza.

Justamente ahora ha caído en mis manos el libro Vida y muerte de Emiliano Zapata. Vigencia histórica del héroe mexicano, de Pablo Moctezuma Barragán, editado por El perro y la Rana en 2023, donde su autor traza una oportuna y bien urdida biografía del líder mexicano y nos ayuda a esclarecer momentos claves de su vida y de la gesta revolucionaria en su país. En siete partes, Barragán desarrolla un denso corpus de abordaje donde comienza por la niñez y juventud de Emiliano, el inicio de su lucha, el ejército revolucionario del sur, la caída del presidente Madero y la lucha por el poder, las divisiones internas y la reforma agraria en Morelos. También refiere la lucha de los zapatistas enfrentando los peligros surgidos desde Norteamérica —los mexicanos han tenido con EE. UU. una relación de amor-odio, una presencia vecina que los enriquece y perjudica a la vez, y así procede con países de casi toda América Latina—, para acabar con la derrota del movimiento popular que desembocó en el asesinato de Emiliano Zapata. Todo ello permite a su autor llegar a las debidas conclusiones históricas luego de la muerte del general. Esas conclusiones conformaron un cuerpo de ideas generadoras de nuevas revueltas en décadas subsecuentes (1910-1935). A partir de entonces, se formaron los principios de las décadas de los años cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo XX, dando lugar a nuevos movimientos deudores del legado de Zapata, con la posibilidad de que ellos puedan formar parte de una nueva concepción de la justicia y se tomen en cuenta los logros del agrarismo y de la independencia nacional. Tales postulados han intentado cumplirse en la gestión del actual gobierno de López Obrador.

Por lo demás, la influencia de México se ha dejado sentir en América Latina en cuanto a tradición y costumbres, extendiéndose a los ámbitos de la farándula, el espectáculo y la cultura mediática, si es que puede llamarse así a esta expresión espuria. A menudo el show y el entretenimiento (cultura de masas) imponen determinados estereotipos de "éxito" o "genialidad", que determinarán a la postre la expresión de una "cultura" ideologizada al extremo, la cual impide una reflexión seria de sus verdaderos alcances morales o espirituales. Por cierto, muy alejados de lo que vendría a constituir una cultura mexica propia, latente en el pueblo.

Dice el autor Moctezuma Barragán:

Desde la muerte de Zapata, decenas de dirigentes valientes y patriotas continuaron la lucha y todos ellos se han inspirado en su ejemplo. Centenares de organizaciones obreras, campesinas y populares han levantado su bandera y miles de mexicanos han evocado su memoria al tiempo que combaten por los intereses populares. Hoy en Chiapas los indígenas se han levantado reivindicando el zapatismo. Al nivel internacional, Zapata se ha convertido en un símbolo de lo mejor que tenemos los mexicanos.

 

Gabriel Jiménez Emán


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