29/09/22.- Este próximo domingo 2 de octubre, el pueblo de Brasil está llamado a las urnas electorales para elegir sus gobernantes en distintos poderes. Más de 156 millones de brasileños elegirán al presidente de la república entre 11 candidatos, pero además elegirán vicepresidente, senadores, diputados, gobernadores y legisladores provinciales.

Este país suramericano, podemos decir que es el más heterogéneo de la región:

Lenguajes: El portugués es el idioma oficial y el más hablado en el país, sin embargo, también se habla español (en áreas fronterizas y como segunda lengua en colegios), así como alemán, japonés, italiano e inglés, igualmente se hablan algunas lenguas indígenas.

Tasa de desempleo: 9,3% para el segundo trimestre de 2022, el mayor nivel de desempleo desde 2012, según reporte del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, citado por la estatal Agencia Brasil.

Tasa de pobreza: Alcanzó el 23,7% en 2021, que representa casi unos 20 millones de brasileños, según un estudio de agosto de 2022 de la Universidad Católica de Rio Grande do Sur, el Observatorio de Metrópolis y la Red de Observatorios de Deuda Social, reportado por Agencia Brasil. El porcentaje de pobreza en 2014 fue del 16%.  

Grupos étnicos: Blancos (47,7%), mestizos (43,1%), negros (7,6%), asiáticos (1,1%), indígenas (0,4%), (Estimado a 2010).

Los candidatos con mayor oportunidad de alcanzar la más alta magistratura de ese país son Jair Bolsonaro, un exmilitar y líder de derecha que gobierna el país desde 2019, actual presidente, y Luis Inácio Lula Da Silva, uno de los políticos más carismáticos de Brasil, que gobernó el país entre 2003 y 2010.

Lula Da Silva centra su oferta electoral en fortalecer el papel del Estado en la economía y descarta las privatizaciones, aumentar los impuestos a los ricos, protección de minorías raciales y de las mujeres, subir el salario mínimo por encima de la inflación y extender la protección social a nuevas formas de empleo, como la de los repartidores por aplicaciones.

Por su parte, Jair Bolsonaro nos muestra en su oferta electoral, privatizaciones y privilegios legales para la policía, apuesta por una agenda económica liberal y defiende una visión social conservadora, esgrime la defensa de la libertad como principio rector. En lo económico,  plantea una agenda liberal favorable a las privatizaciones, mientras que la protección de la familia es el eje central de sus planes sociales. Sobre los pueblos indígenas, habla de respetar sus tradiciones “siempre y cuando no violen los derechos humanos”.

TOMÁS MORENO HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS