Retina | Mal manejo de las frustraciones

05/02/2024.- Un pequeño sector de la oposición, muy dañino y corrosivo, permanece estancado en la retórica y la práctica política con la que fracasaron en el año 2002. Tienen como punto de partida la negación a reconocer el hecho de la victoria popular de 1998.

Esta anacrónica postura implica el desconocimiento a la Revolución Bolivariana, a la Constitución de 1999 y a toda las institucionalidad que se deriva de la aplicación de la normativa constitucional.

El accionar de estos grupos, pequeños, dañinos y dañados, menosprecia y desconoce todas las instituciones gubernamentales de Venezuela y también menosprecia el ejercicio de la política. Sus acciones procuran más la manipulación que la comprensión, la irracionalidad antes que el reconocimiento de la existencia de las poderosas organizaciones populares que son hoy decisivas en la vida política de la República.

Durante el año 2002 nos sorprendimos de su capacidad para destruir la paz y el bienestar de todas las personas venezolanas. Descubrimos que se consideraban dueños del país y actuaban de tal forma que resultaban evidentemente guiados por la idea de acabar con todo antes que reconocer que el país tenía ahora un gobierno popular, un gobierno que no podían manejar.

Este sector de la oposición, pequeño, perverso, privilegiado de cuna y dirigido por personas con pésimo manejo de las frustraciones, ha sido el más amparado y beneficiado por la política antivenezolana del imperialismo estadounidense.

Con Estados Unidos se han complotado para hacer el mayor daño posible a Venezuela, para impedir que la economía y las finanzas funcionen, para boicotear nuestra industria petrolera, para desconocer nuestros derechos sobre el Esequibo.

Todo este daño lo han hecho recibiendo dinero de potencias extranjeras. Ha sido un ejercicio de maltratar al pueblo venezolano mientras ellos prostituían la política para mantener y hasta mejorar sus fortunas personales.

No les ha costado nada desconocer a nuestro gobierno porque nunca lo han reconocido. No les ha costado nada pedir que se cerraran a Venezuela las posibilidades de adquirir alimentos y medicamentos. No les ha costado, ni les ha dolido, las carencias de todos y todas, y las muertes que han ocasionado en su empeño de no reconocer a nuestro pueblo.

La farsa de unas elecciones primarias organizadas y concebidas para proclamar a una persona que no puede ser candidata es parte de esta ruta de desconocernos como pueblo.

 

Freddy Fernández

@filoyborde

 


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