09/02/2024.- Hay actores que más allá de representar muy bien sus personajes dejan una huella que ni ellos mismos pueden medir. Su imagen puede llegar a simbolizar una época, una emoción, un estilo de vida.

Carl Weathers, protagonista de la saga deportiva que inició en los años setenta, Rocky —escrita, dirigida y protagonizada por Sylvester Stallone—, es un ejemplo perfecto de lo que puede lograr un actor a través de un personaje.

Weathers tuvo una carrera larga dentro del mundo del espectáculo. Cobró fama mundial al interpretar a Apollo Creed, el boxeador al que Rocky Balboa debía vencer y con quien terminó teniendo un vínculo que todos los fanáticos de la saga recordamos porque, al igual que en la película, su historia cobró significado lejos de la gran pantalla.

Los personajes que generan impacto viven dentro y fuera de los largometrajes. No son solamente ficción o parte de una historia; llegan a hacerse presentes en la vida de la gente sin que el paso del tiempo sea un impedimento para mantenerse vigentes.

Apollo ha generado una conversación que dura ya mucho más de cuarenta años. Weathers aparece por primera vez en la saga en su primera entrega en 1976. En Rocky II (1979) retomó su papel al pelear con Balboa en un segundo combate.

Posteriormente, estuvo una vez más en Rocky III (1982), y en la cuarta entrega de la saga Rocky IV (1985), en la que muere peleando contra el boxeador ruso, interpretado por Dolph Lundgren.

Apollo no solamente fue la competencia de Rocky, el personaje es el encargado de acompañar al protagonista en su transformación en las cintas posteriores. Representa el espejo donde Rocky se mira porque es todo lo que desea ser y posteriormente aquello de lo que debe huir si lo que quiere es recuperar su energía desde la ausencia del ego.

Todos los que hemos visto esta saga deportiva sabemos que no va solamente sobre el boxeo; las películas narran los conflictos cotidianos con los que todos nos enfrentamos en el duro camino que muchas veces la vida impone.

Apollo en Rocky nos enseña sus propias lecciones. Es el arquetipo del héroe que se deja llevar por la soberbia, que no tiene mesura y tampoco la humildad para reconocer sus propios límites. También permite que el protagonista se encuentre consigo mismo en los momentos en los que pierde el sentido de su realidad.

Es noble, aguerrido, honesto, pero también ambicioso y esa característica termina siendo mortal.

El personaje es el complemento perfecto de la figura principal en esta historia sobre pelear en el ring, pero sobre todo en la vida para no dejar de ser quien eres, para ganar tu mayor combate, el que tienes contigo mismo.

Destino de actor

"Recuerdo que ellos no me querían porque no era famoso, ni una estrella de películas", dijo Weathers en el 2017, en una entrevista sobre la forma en que consiguió el rol de Apollo.

Carl Weathers, nacido en Nueva Orleans, Estados Unidos, fue jugador de futbol a nivel profesional, lo que tendría consecuencias positivas en su carrera como actor a la hora de interpretar roles que implicaban fuerza y energía.

Afirmó también en 2017:

Realmente soy una persona afortunada, he tenido muy buenos roles. Trato de buscar los que hablen primero a la audiencia y signifiquen algo para mí, que el contenido sea bueno, un personaje interesante, y, si el personaje no es interesante ni trascendente, me aburriría y aburriría a la audiencia.

Weathers aparece en otras cintas icónicas de los años noventa, como Depredador (1987) junto a Arnold Schwarzenegger. Se mantuvo activo hasta el último momento, pero sin duda será eternamente Apollo Creed.

Luisa Ugueto Liendo

@cluisaugueto