10/02/2024.- Hace años nadie hubiese advertido que el emoji iba a ser tan importante en la confección de un texto destinado para redes sociales, Telegram o WhatsApp. Ya ni siquiera es una opción, es una obligación usarlo para acompañar el escrito en medios digitales. Si no lo haces, falta algo; pareciera que el mensaje está incompleto, por más que el texto se esmere en hacer su trabajo en solitario. 

Al parecer hay una nueva legión de lectores digitales que sin emojis no pasan de la primera línea. Por tanto, hoy los emoticones vienen a ser el atractivo, el circo, que anima a los usuarios a consumir cada palabra escrita. 

Existe la idea de que es fácil elegir el emoji adecuado para acompañar a un texto. “Es usar el sentido común”, te dicen. La verdad es que, al principio, seleccionar el emoticón pertinente puede tomarte más tiempo de lo esperado. Es todo un arte: debe ser algo vinculado a la idea en cuestión; tiene que aportar algo adicional y no debería repetir en vano el mensaje ya escrito. 

Si no das con el emoji apropiado, bienvenido al fracaso. No importa que el texto sea extraordinario. Si lo envías así, limitas el mensaje solo para los lectores tradicionales que saben valorar un escrito sin tanta parafernalia. 

Cuando por fin dominas el oficio, y entonces el emoticón que acompaña el texto es coherente con el mensaje, acabas de desbloquear una nueva habilidad al momento de escribir un texto para redes o para WhatsApp. Deberíamos agregar ese nuevo poder en nuestra hoja de vida laboral. Algo así como “habilidos@ eligiendo emojis en las comunicaciones digitales”. 

Sin embargo, el asunto se complica cuando descubres que no todos entienden de la misma forma los emojis. Aunque en internet te indican el supuesto significado único de cada uno, alguien puede interpretar un emoticono como un halago; una celebración, aunque no lo sea. También, para otros, la misma imagen miniatura puede ser una ofensa; un motivo para la tristeza o para la congoja.

La otra cosa con los emojis es su escasez para expresar distintas situaciones o hechos vía WhatsApp. Es tan poca la variedad que solemos repetir los mismos. En ese caso, no nos queda otra opción que usar la emojipedia disponible en internet. Pero, la verdad, no todos sirven para enviar un wasap o un correo electrónico.   

Lo más tragicómico es que mientras miles estamos aprendiendo a usar emojis en las comunicaciones escritas vía online, el mundo se prepara para recibir en los próximos meses una decena de nuevas expresiones y categorías de emoticones. Quienes queríamos evitarlos, no tenemos escapatoria. De a poquito nos vamos dando cuenta que el emoji es el mensaje. 

Manuel Palma