14/02/24.- El robo descarado del avión de carga Boeing 747-300M de la empresa venezolana Emtrasur se perpetuó con la autoría del Gobierno de Estados Unidos, que presionó a Argentina a fin de que lo entregara el pasado 12 de febrero para llevárselo de forma ilegal a territorio norteamericano.

El avión de siglas YV 3531, perteneciente a la Empresa de Transporte Aerocargos del Sur, aterrizó en Florida, EEUU, luego que a principios de enero del 2024, el juez federal Federico Villena, de Lomas de Zamora, que tiene la jurisdicción sobre el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, aceptó la solicitud de EEUU y ordenó la entrega a la nación norteamericana de la aeronave.

Tras la vil acción el canciller de la República, Yván Gil, en su cuenta oficial de la red social X, publicó que el Gobierno de Venezuela califica de "vergonzosa operación de rapacería" el robo de la aeronave.

En el texto se denuncia que ambas naciones, EEUU y Argentina, "han violado todas las normas que regulan la aeronáutica civil, así como los derechos comerciales, civiles y políticos que asisten a la referida empresa, colocando en riesgo la seguridad aeronáutica en la región".

Tras el decomiso de la aeronave, Venezuela denunció ante la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) "la violación, por parte de ambos Gobiernos antes mencionados, de las regulaciones internacionales a las cuales están obligadas los Estados en materia de navegación aérea".

"Entre los ilícitos cometidos se ha observado el ocultamiento de información al momento de identificar el vuelo, apagado del transpondedor en varios trayectos de la ruta y otros que deben ser investigados de manera independiente", señaló el Gobierno bolivariano y reprochó que generó "una situación grave de inseguridad jurídica y operacional sin precedentes".

El comunicado también anunció que "el Estado venezolano ejercerá todas las acciones que permitan restablecer la justicia y lograr la restitución de la aeronave a su legítimo propietario".

Trama ilegal

El juez federal argentino, Federico Villena, aprobó el decomiso del avión de carga venezolano a pedido de Estados Unidos, según informó el miércoles 3 de enero el Ministerio de Justicia argentino, en una decisión que fue calificada por Caracas como un "robo”.

El juez Villena resolvió "el mantenimiento y aseguramiento del avión, la custodia del avión, que el avión se ponga en condiciones y el decomiso definitivo a favor de la justicia de los Estados Unidos", confirmaron fuentes del ministerio al referirse a la aeronave retenida en Argentina desde mediados de 2022, en un caso que involucra también a Irán.

 "Todos resolvieron en las distintas instancias que el avión tiene que ir a Estados Unidos", insistieron.

El Boeing 747 permanecía retenido en Argentina desde el 8 de junio de 2022, tras llegar de México con un cargamento de piezas automotrices. Los 19 miembros de la tripulación fueron entonces detenidos, aunque posteriormente liberados tras no poder levantarle cargos.

Entre los tripulantes había cuatro iraníes, uno de los cuales, según Estados Unidos, era un antiguo comandante de los Guardianes de la Revolución, organización considerada como terrorista por ese país.

Diplomático venezolano descubre componenda

El 5 de febrero el diplomático venezolano José Jesús Jatar Díaz se presentó en la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina (ANAC) en el aeropuerto de Ezeiza, para solicitar información sobre el avión. Se sabía por informaciones periodísticas que la nave había sido movida de la zona de estacionamiento e incluso se trasladó sin ayuda de equipos externos por una de las pistas del aeropuerto.

Jatar Díaz descubrió que en el lugar estaba también el secretario a cargo de la secretaría 15 del juzgado federal 2 de Lomas de Zamora, Lucas Lacau. Se trata del juzgado a cargo del juez Federico Villena, el mismo que llevó adelante la escandalosa aprehensión contra los tripulantes del avión.

Lacau acompañaba a una comisión del FBI estadounidense y de funcionarios diplomáticos estadounidenses, más técnicos de la Boeing, fabricante de la aeronave, que estaban realizando tareas de encendido del avión venezolano.

El diplomático venezolano sorprendió en flagrancia al FBI y la justicia local, por eso arremetieron de nuevo contra Venezuela, reteniéndolo durante nueve horas en el aeropuerto, impidiéndole comunicarse con la embajada y luego expulsando a Jatar de Argentina.

Así se consume el apoderamiento de la aeronave venezolana con complicidad del Gobierno de Javier Milei, quien ha mostrado su claro repudio al Gobierno de Nicolás Maduro.

CIUDAD CCS