Parroquia adentro | La Roca Tarpeya

El cerro contaba con una trocha por donde podían pasar caravanas de animales de carga

22/02/2024.- La Roca Tarpeya, cerro ubicado en la parroquia San Agustín —lugar donde se edificó El Helicoide y donde hoy convergen las importantes avenidas Fuerzas Armadas, Nueva Granada y Presidente Medina o avenida Victoria— cuenta con una historia de origen colonial. Este sector era usado como puerta para el ingreso a Caracas de alimentos provenientes de los Valles del Tuy.

En el pasado, entrar a la capital por el sur significaba recorrer el actual trayecto de la autopista El Valle-Plaza Venezuela-Centro. Por esta razón, se improvisó un atajo o trocha a través del mencionado cerro, por donde podían transitar caravanas de animales de carga con cestas llenas de insumos que eran entregados en los distintos mercados de la capital.

Tiempo después, la trocha de la Roca Tarpeya cobró aún más importancia cuando el gobierno debió ampliarla para poder dar paso a los cortejos fúnebres con destino al primer cementerio central. Vale destacar que, previa creación de ese gran camposanto, existían ciertos lugares para enterramientos repartidos por la ciudad. También se improvisaban lugares para aquellos fallecidos cuyas familias no contaban con los recursos suficientes para su sepultura.

Por esta razón, igualatoria y sanitaria, para el año 1875, el presidente Guzmán Blanco, urgido por clausurar los camposantos Los Canónigos, Las Mercedes, San Simón, Los Hijos de Dios, Los Ingleses, Los Alemanes y otros atrios existentes, pertenecientes a congregaciones e iglesias, presionó a un señor de apellidos Jugo Paera para que vendiera al Estado sus tierras y convertirlas en una necrópolis de características laicas. Así se dotó a la ciudad de un espacio apropiado para sus difuntos. Nos referimos al moderno Cementerio General del Sur.

Con el tiempo, los nuevos gobiernos, ante el incremento de la población de El Valle y la importancia de la ruta a través de la Roca Tarpeya, fueron dinamitando el cerro para abrir una vía con doble sentido de circulación, al igual que la construcción de un túnel para la ruta del tranvía que cubriría el trayecto por el sur de la ciudad.

Hoy el sector es una zona poblada por el barrio Buenos Aires y cuenta con cuatro canales de tránsito y una vía especial para el sistema Bus Caracas.

Pero aún nos queda una pregunta: ¿por qué se le confirió el nombre de Roca Tarpeya al sector? Una de las versiones, referente a una leyenda europea del siglo VIII a. C., cuenta que mientras Roma era asediada por el rey sabino Tito Tacio, una joven de nombre Tarpeya —hija de Espurio Tarpeyo, comandante de una fortificación romana ubicada en una pendiente— estaba enamorada del rey enemigo. Se acercó a los soldados invasores y les ofreció dejarlos entrar a cambio de que le dieran "lo que ellos llevaban en sus brazos izquierdos". Ella se refería a sus brazaletes de oro. Sin embargo, en vez de pagar con estos brazaletes, los sabinos, cuando ingresaron, lanzaron sus pesados escudos sobre la joven, dándole muerte.

Desde entonces, la roca lleva el nombre Roca Tarpeya (o rupes Tarpeia, en latín). Esta abrupta pendiente, de unos veinticinco metros de altura, era utilizada por los romanos para lanzar a asesinos y traidores.

Por último, ante esta trágica leyenda, nos preguntamos: ¿será que en Caracas también hubo una traición de esta magnitud que desconocemos?

 

Gabriel Torrealba Sanoja

parroquiadentro@gmail.com


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