Fisio en acción | Coordinación y psicomotricidad refuerzan capacidades
03/03/2024.- Movernos de forma sincronizada, colocando toda nuestra musculatura en acción para realizar múltiples movimientos de manera precisa, rápida y ordenada se define como coordinación, pero esta incluye aspectos motores, cognitivos, sociales y afectivos; por lo tanto, no solo la destreza con la que se lleva a cabo el movimiento es la responsable de dichas acciones, también lo es la conciencia del propio cuerpo, la lateralidad, los conceptos de posición del cuerpo en el espacio, entre otras cosas.
Por esta razón, podemos hablar de diferentes tipos de psicomotricidad, así como diferentes tipos de coordinación, pero para poder entenderlos de manera no tan compleja lo primero que debemos comprender es que para que se ejecuten estas acciones es necesaria la activación de una gran cantidad de áreas cerebrales frontales y el cerebelo siendo la principal estructura encargada de la coordinación.
Una mala coordinación impediría vivir de manera normal nuestra vida rutinaria, no es raro que esta sea una de las capacidades que más se deteriore con el envejecimiento, dificultando las actividades de la vida diaria, pero afortunadamente puede y debe ser entrenada cognitivamente; también una lesión cerebral, un trastorno en el desarrollo, autismo, trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) generarían problemas en la coordinación.
Ahora bien, los movimientos del cuerpo pueden ejecutarse cuando un receptor recibe un impulso y envía la información a las vías sensitivas, estas las llevan a la médula espinal y de esta al cerebro, donde se elabora una respuesta (arco reflejo). Una buena coordinación y psicomotricidad complementaría otras capacidades como la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y la velocidad, ayudándonos a que el cuerpo actúe de manera conjunta, se mueva de manera más eficiente y mejore nuestra posición corporal y equilibrio en movimiento.
Hay una gran variedad de ejercicios que pueden ayudar a desarrollar las habilidades motoras, entre ellas actividades de manipulación de objetos, como rompecabezas, juegos de construcción, juegos de mesa y actividades artísticas como pintar o dibujar, ejercicios óculo-manuales como lanzar y atrapar una pelota.
Además de estas actividades, hay otros tratamientos que pueden ayudar a mejorar la coordinación motora, la terapia ocupacional, la fisioterapia, ludoterapia y terapia conductual, que ayudan, pero deben ser adaptados a cada individuo, con el fin de reforzar sus habilidades motoras y facilitar su integración sensorial.
Ydalmis Bravo