07/03/24.- Las dos primeras temporadas de Robert Suárez, en las Grandes Ligas, transcurrieron entre largas estadías en la lista de lesionados y su labor itinerante en el último tercio de los juegos. El venezolano no ha sido especialmente efectivo entre las octava y novena entradas; sin embargo, su mejor versión resulta tan sobresaliente que arrancará la campaña 2024 como una de las alternativas para cerrar encuentros con los Padres de San Diego.

Tras la marcha de la organización californiana del estelar zurdo Josh Hader, vía agencia libre, Suárez parecía la opción natural para asumir de forma permanente el rol de taponero. No obstante, las firmas de Yuki Matsui y Woo-Suk Go en el receso de campaña -reputados cerrojos provenientes de las ligas de Japón y  Corea, respectivamente- además de añadir profundidad a los episodios finales, también representan opciones de respaldo para la franquicia.

Suárez, de 33 años de edad, perdió la primera mitad de la zafra anterior por una inflamación en el hombro derecho. En 2022 su contienda de estreno como ligamayorista también estuvo fuera de acción dos meses debido a una hinchazón en la rodilla derecha.

Aunado a los antecedentes de problemas físicos del guayanés, que incluyen una operación Tommy John en 2017, también está el hecho de su elevado promedio de carreras limpias vitalicio en la Gran Carpa tanto en el octavo episodio (4,26 en 38 innings lanzados), como en el noveno (6,14 en 7 episodios y un tercio). Sin embargo, San Diego deposita su fe en la versión del apagafuegos que nunca ha aceptado carreras en el séptimo tramo en 22 capítulos lanzados.

“Es un lanzador que ha cerrado juegos antes, no solo porque tiene el material para hacerlo sino también la actitud para lograrlo”, dijo el nuevo mánager de los Padres, Mike Shildt, a la prensa. “Robert tiene una oportunidad legítima de estar en muchos de los finales de nuestros juegos”.

Aunque Suárez tan solo registra un rescate en siete oportunidades como ligamayorista también es cierto que se trata de una muestra muy corta, que palidece ante su asombrosa carta de presentación escrita durante cinco zafras en la Liga Japonesa de Beisbol Profesional, donde salvó 68 careos en sus últimos dos certámenes incluido el récord para un extranjero de 42 cerrados en la temporada 2021.

“Creo que mi mentalidad es simplemente hacer un buen trabajo", mencionó el oriundo de Bolívar. "No importa en qué entrada. Cualquier oportunidad que tenga es para aprovecharla al máximo".

El año pasado mostraba una elevada efectividad de 5,51 a finales de agosto, cuando fue suspendido 10 juegos por usar una sustancia adhesiva en el brazo. Tras regresar se vio mucho mejor hasta el final de la contienda, mostrando un promedio de carreras limpias de 2,38 en 11 capítulos y un tercio.

“Una vez que entró en ritmo durante el último mes de la temporada fue el mismo tipo que vimos en la postemporada de 2022 con WHIP (bases por bolas más imparables, divididos entre entradas lanzadas) de un hit y efectividad de 3.00 en 9 tramos, con nueve ponches", valoró el coach de pitcheo, Rubén Niebla. "Por eso estuvimos bien en septiembre. No tuvimos que preocuparnos más por el octavo inning”.

Desde su estreno en grandes ligas, Suárez ha luchado sin éxito para encontrar un envío rompiente que complemente su recta de cuatro costuras y el sinker, que con frecuencia bordean las 100 millas por hora, además de su cambio de velocidad. En 2023, lanzó solo 20 sliders (.500 de promedio de bateo del oponente) después de efectuar 33 curvas (333 de los contrarios) en 2022. También registró apenas cinco rectas cortadas en el curso pasado, luego de aprender el lanzamiento en 2022 (67).

"Realmente estoy tratando de concentrarme en los lanzamientos que mejor domino, sobre los que tengo mejor control", explicó el diestro. "A veces no tenía el comando sobre mi recta cortada".

De acuerdo con el trabajo del periodista Jeff Sanders, la percepción de Suárez con respecto a la recta cortada en el 2022 no está alejada de la realidad porque los bateadores le ligaron para promedio de .250, muy superior al minúsculo .089 frente al cambio de velocidad en aquella campaña. Sin embargo, cumplió la función de hacer pensar a sus rivales.

“Es muy bueno con la mezcla de la recta de cuatro costuras, el sinker y el cambio", glosó Rubén Niebla. "Sabemos que puede hacer el trabajo con esos lanzamientos. Lo ha demostrado y ha tenido mucho éxito. Vimos la carrera de playoffs. Era una mezcla de tres envíos, básicamente”.

Diversos reportes de prensa señalan a Robert Suárez como el lanzador mejor situado para recibir la mayoría de oportunidades para cerrar juegos desde el inicio de temporada, con Yuki Matsui y Woo-Suk Go como alternativas por comité. El venezolano se dirige a su segundo año de un contrato de cinco temporadas por 46 millones de dólares, firmado tras su campaña de estreno como grandeliga.

CIUDAD CCS