Arte de leer | "Del naufragio intuyo el alba", de David Gómez
Suerte de epitafio del desconcierto
15/03/2024.- Los conflictos interiores pueden conducir a oscuros estados de conciencia. El individuo que discute consigo mismo es visto como alguien que alcanzó la locura. Atrapado en su dialéctica telúrica, un hombre enfrenta la contradicción bordeando el abismo:
¿Si naufraga el amanecer se hunde el mañana? Veo como el puñal penetra en el vientre de Alba con el terror con el que una mariposa entra a un bosque oscuro. Una mariposa nace y vuela temiendo que, al bajar las alas, una ráfaga de viento le arrebate los sueños, huye de la penumbra en la que estuvo sumergida mientras le crecen las alas y aletea desesperadamente hacia la luz. Alba era así, pero no lo supo: comenzó a sangrar con el cacarear de los gallos.
Quien padece el ardor de la incomprensión se convierte en verdugo de las circunstancias. Carencias destiladas en suplicio, junto al llanto desgarrador que grita ante el colapso de la noche. Los días grises son un desalmado inductor del dolor y parecieran no tener fin:
Yo solo existo en estas circunstancias, cuando la esperanza ha perecido, aparezco como un demonio anfibio para hacer la crónica de la agonía. Soy un ceretón, dicen que parezco un duende, pero soy algo sin nombre universal. Hago banquetes sobre lo que fenece mientras algo procura dar su primer respiro, tengo el poder de la historia, porque yo he habitado todas las crisálidas. Siempre estoy ahí, entre el instante más terrible y el más hermoso. Nada nace sin que otra cosa muera, vivo de esa contradicción. Soy la neblina de la mañana. No tengo sangre, pero tengo palabra. No muero, no necesito pan. Todo sueño que agoniza o renace es alimento para mí. No me da vergüenza decir que a veces soy carroñero. Después de todo, los hombres son peores, los hombres tienen el vicio del mal, se inyectan en las venas una sustancia nocturna con la cual se ayudan a ver los demonios de Grünewald, y detrás de todas las drogas hay un negocio. Yo, en cambio, soy incorruptible. Mi labor está por encima del bien y del mal. Solo el silencio me juzga.
Detrás de toda realidad hay visiones y distorsiones. Las acciones contenidas y dispersas en los sótanos del espíritu se reflejan en sórdidas agonías. El yo social se ve soterrado por lo desconocido. La ambigüedad es la norma y la intemperancia reina por doquier:
Me miro fijamente, estoy a punto de deslizar la afeitadora por mi rostro, temo que me cortaré, la he usado por más de un mes y una de las hojillas está un poco oxidada, además está oscuro. Es aún de madrugada y el bombillo del baño a veces titila como amenazando con morir, y cada día muere al menos una vez. Veo mi rostro aparecer y desaparecer en el espejo, como si por un instante estuviera y luego no. Espero cinco segundos a que el bombillo se apague y lanzo el zarpazo, tratando de dar la responsabilidad de mi destino a la oscuridad. Pero al regreso de la luz sigo ahí, en el espejo, sin un rasguño. Apenas unas ojeras tan pronunciadas que parecen hematomas.
David Gómez es un escritor cargado con una propuesta disruptiva, quien al margen de las convenciones literarias se abre paso en la narrativa espectral con la novela Del naufragio intuyo el alba, obra publicada por la Editorial Senzala.
Con letras que decantan entre el relato y la poesía, Gómez nos cuenta la historia de Will, un joven que camina en los precipicios de la paradoja y que sobrevive entre sensaciones fantasmales, transpirando rebatimientos, maniobrando entre la cordura y la enajenación:
Ya es casi melodía y hace un calor insoportable, que se acrecienta a medida que sube gente al bus, haciendo contorsiones para entrar. Luego, como en una cola bancaria, los pasajeros comenzaron a hablar de nuevo, primero sin mirarse y después como si trabajaran desde hacía años en la misma oficina. Will trata de leer un librito de portada rosada que dice en letras negras: In vino veritas. Puede cargar en el bolso unos tres mil libros, mete la mano y están ordenados: dentro vive una bibliotecaria del tamaño de un maní a la que llama Sasha. Al cabo de unos minutos, el colector, colombiano, cambia la emisora, hasta dar con un vallenato, «porque el corazón no puede olvidar, porque mi dolor no se puede borrar, tan solo porque tú me digas “perdóname”, así de fácil no es… así de fácil no es»; por supuesto, comenzó a cantar a todo gañote, iba intercalando entre gritos la letra de la música y el anuncio de la ruta por donde la camionetica hacía su recorrido. El bus ahora era una asamblea entre el bullicio, setenta y ocho pasajeros en un vehículo diseñado para cincuenta y nueve, contando a quienes van de pie. Para colmo, el bus cae en un bache. El chofer levanta la mano, como pidiendo disculpas. Va demasiado rápido, pero nadie corre más rápido que el tiempo, aunque siempre ayuda un Ferrari.
Pernoctar entre la ficción y la sustantividad es el horizonte que marca Del naufragio intuyo el alba, un arrebato verbal que no deja indiferente al lector siendo sumergido en las aguas de la paranoia, suerte de epitafio del desconcierto, que a su vez es lúdico y conmovedor.
Ricardo Romero Romero |@ItacaNaufrago | artedeleer@yahoo.com
David Gómez (Puerto Ordaz, 1990)
Escritor, poeta, promotor cultural y político. Licenciado en Desarrollo Humano, magíster en Ciencias Políticas y doctor en Ecología del Desarrollo Humano. Estudió en la Universidad Lisandro Alvarado (Venezuela), Universidad de Holguín Celia Sánchez (Cuba) y en la Lobachesky State University (Rusia). Sus investigaciones y artículos sobre contextos geopolíticos y culturales atestiguan un deseo de exploración y análisis profundo. La literatura y la política se presentan en su vida como ejes primordiales, fue fundador del Colectivo Cultural "El cuarto de los duendes", de la Revista Literaria La lucerna y de la página literaria del periódico Ciudad BQTO llamada "Planeta BQTO". Es un inconforme constante, la realidad que ha palpado en diversos países de Europa, Asia y América lo han convencido de que la humanidad debe renacer. Es autor del poemario Puentes de miel sobre la grieta y del libro Organizar el vendaval: La juventud en la nueva etapa de transición al socialismo, un ensayo que contiene una propuesta política de renovación social. Del naufragio intuyo el alba es su primera novela.
Gómez, D. (2024). Del naufragio intuyo el alba. Editorial Senzala.