Entorno global |Sanciones contra el desarrollo
Séptimo Foro de Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible
01/04/2024.- Con el objetivo de analizar los progresos y desafíos para el cumplimiento de la Agenda 2030 en América Latina y el Caribe, se estará realizando el Séptimo Foro de Países de la región sobre Desarrollo Sostenible del 15 al 18 de abril en Santiago de Chile, sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En esta jornada se evaluarán los progresos en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente los ODS: 1 Fin de la pobreza, 2: Hambre cero, 13: Acción por el clima, 16: Paz, justicia e instituciones sólidas y 17: Alianzas para lograr los objetivos; con miras a la realización de la Cumbre del Futuro prevista para los días 22 y 23 de septiembre, en el marco de la sesiones anuales de la Asamblea General de la ONU.
Durante la última revisión realizada por la Cepal (diciembre 2023), sobre el balance preliminar de las economías, señaló que la región mantendrá una senda de bajo crecimiento, destacando una proyección para 2024 de 1,9%, lo que es sinónimo de un bajo crecimiento de la economía, del comercio global y de un alto nivel de deuda. Dicho crecimiento notoriamente ha sido afectado por la intensidad y frecuencia de los conflictos geopolíticos traducidos en la guerra en Ucrania, el conflicto entre Israel y Palestina, la escalada en el Estrecho Bab-Al Mandeb con los hutíes y la continuidad de la política de sanciones, en el marco de la policrisis del sistema internacional.
En ese contexto, la pasada sexta reunión del foro reseñó, justo a la mitad del período para 2030, que solo una cuarta parte de las metas de los ODS se han cumplido y que se requieren acciones audaces y el compromiso innovador de los Estados y de los actores para su cumplimiento. Ahora, para este 7mo foro se presentará un nuevo informe sobre el estado de avance en la implementación de los ODS en América Latina y el Caribe, donde no solo permanece el escenario de guerra y policrisis global, sino que se añade la grave crisis humanitaria y de ingobernabilidad en Haití, el impacto social de las políticas del presidente argentino Javier Milei, el estado de violencia prolongado en el Ecuador y la crisis institucional del Perú que inciden directamente en el cumplimiento de los ODS.
Para Venezuela, la Cepal proyectó el crecimiento de PIB para 2024 en 4%, uno de los más altos de América del Sur, y las estimaciones nacionales apuntan un 8% de crecimiento, porcentaje notable en un contexto de políticas sancionatorias de los Estados Unidos y Europa, que incidieron en la reducción petrolera en un 87%, en la pérdida entre 2015-2022 de 642 mil millones de dólares, la incautación de diversos activos, como los 22 mil millones de dólares en cuentas bancarias más las 32 mil toneladas de oro aún en Londres.
Las políticas sancionatorias generan importantes obstáculos al desarrollo. Esto nos permiten reflexionar sobre ¿cómo se logra la efectividad plena de las alianzas internacionales para alcanzar el cumplimiento de los ODS (particularmente el ODS 17 “Alianzas para lograr los objetivos”) si se generan y aplican amenazas contra los socios de los países sancionados? ¿Cómo poner fin a la pobreza, disminuyendo la desigualdad, si un Estado es permanentemente agredido? Indudablemente el esfuerzo, compromiso y voluntad es aún mayor cuando los Estados están decididos a ser libres e independentes, a pesar de las sanciones.
La Cepal llama a salir de la trampa de bajo crecimiento al escalar políticas de desarrollo productivo con una mirada en sectores estratégicos dinamizadores (de allí, lo acertado de las políticas transformadoras y, particularmente, de la transformación de la economía a través de las 7T), a impulsar políticas para promover la inversión pública y privada y adecuar el marco de financiamiento para potenciar la movilización de recursos, pero ¿cómo lograr una efectiva y rápida movilización de recursos? Si las sanciones afectan la realización de transferencias interbancarias efectuadas en dólares y esta moneda representa más del 88% del mercado monetario de divisas.
Según el Observatorio Nacional Antibloqueo (febrero 2024), en el mundo existen más de 28 mil medidas coercitivas unilaterales impuestas a 30 países, lo que representa el 28% de la población mundial y ocupa el 72% del territorio del planeta, acentuadas principalmente en los países productores de recursos energeticos y concentrando en Venezuela 930 sanciones, sanciones que afectan integralmente a la sociedad y, por ende, en el nivel de desarrollo.
Desde hace nueve años, Venezuela fue declarada una amenaza extraordinaria e inusual, donde su economía y, particularmente, el sector petrolero fueron catalogados como un riesgo para los Estados Unidos, y este próximo 18 de abril se vence el lapso de la Licencia General 44 para el sector petróleo y gas, situación que genera incertidumbre para el natural libre comercio internacional.
Bajo la premisa del compromiso político y el escenario electoral, se utilizan las sanciones para generar obstáculos a la economía venezolana. Por ello, continuar la senda de la productividad nacional, del diálogo público y privado, de concertación entre los actores político y económicos bajo el camino de paz y desarrollo, redundará en el progreso y, por ende, en el crecimiento. La paz es el camino que sigue el pueblo venezolano, y ante los claros desafíos en el panorama, y a seis años del horizonte 2030, necesario es seguir impulsando el cambio de paradigma que se requiere para construir el nuevo mundo pluricéntrico y multipolar, reflexionando sobre ¿qué futuro queremos construir de cara a la cumbre de septiembre 2024?
Evaluar el desarrollo e implementación de los ODS en este próximo encuentro de la región, exige indudablemente rechazar las medidas coercitivas como mecanismo que impulsa el cambio de modelo político y económico de las naciones, en reconocer la diversidad de modelos y buenas prácticas de las economías emergentes como las expresadas en el Foro de Desarrollo de China y en avanzar en alternativas como los Brics, que permita progresar en términos de respeto, cooperación y solidaridad en el desarrollo sostenible de las naciones.
Orelys Castillo