08/10/22.- La lucha revolucionaria sigue en Latinoamérica y se ha extendido por los años a través de gobiernos y de ciudadanos que apuestan a ese modelo político de lucha.

Un imperio, aunque debilitado, sigue atacando las fuerzas revolucionarias de la región; sin embargo, cada vez son más los países que optan al progresismo como una especie de lucha colectiva.

El auge de los movimientos sociales es parte de ese progreso y es el resultado de una historia que tiene su origen en aquellos que dieron sus vidas por ese proceso y murieron en combate.

Desde hace 55 años la región celebra el Día del Guerrillero Heroico como un homenaje para rememorar el 8 de octubre de 1967 cuando Ernesto Rafael Guevara de la Serna, conocido popularmente como “El Che" Guevara, cayó herido en combate durante una fuerte lucha con soldados bolivianos.

Al día siguiente las fuerzas armadas bolivianas, por órdenes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), lo fusilaron en Bolivia. El Che representaba una amenaza para el imperio norteamericano, razón por la que no solo lo asesinaron, sino que desaparecieron su cuerpo.

En 1967, a la cabeza de un grupo de guerrilleros bolivianos, en la Quebrada del Yuro, fue perseguido por una compañía del ejército local dirigida y asesorada por expertos contrainsurgentes de los Rangers (guardabosques) norteamericanos. Herido en combate, por decisión del Gobierno imperialista de Estados Unidos se procedió a su ejecución.

El asesinato del Guerrillero Heroico, como una solución para acabar con sus ideas, era compartido en la Casa Blanca.

En esos días Walt Whitman Rostow, consejero de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Lyndon Johnson, escribió que la muerte del Che “marca la desaparición de otro de los agresivos revolucionarios románticos y que (…) En el contexto latinoamericano, tendrá un gran impacto en descorazonar futuros guerrilleros”, refiere Telesur.

El Che Guevara era político, escritor, periodista y médico argentino-cubano, uno de los ideólogos y comandantes que lideraron la Revolución Cubana. A lo largo de su vida y trayectoria profesional se destacó como ejemplo de lucha y revolución y es referente en los procesos independentistas revolucionarios.

Desde 1959 hasta 1965 participó en la organización del Estado cubano. Fue presidente del Banco Nacional y ministro de Industria, además desempeñó cargos como diplomático en varias misiones internacionales.

Entre 1965 y 1967 combatió en el Congo y en Bolivia con el firme propósito de extender la lucha revolucionaria.

En la actualidad es un ejemplo a seguir; su vida fue de sacrificio por el bienestar colectivo y en la búsqueda constante de erradicar los males que afectaban y afectan a los pueblos del mundo.

De manera que sigue siendo referente revolucionario para todos los movimientos sociales de Latinoamérica y del mundo entero, que llevan con honor la lucha de los pueblos por los pueblos.

Luego de 55 años de su desaparición, el Che es recordado como el heroico combatiente revolucionario que siempre luchó por construir un mundo digno e igualitario.

NARKYS BLANCO / CIUDAD CCS