05/04/2024.- Ser negro en la industria del cine nunca ha sido fácil, pero hace cuarenta o cincuenta años atrás, para imponerse a pesar de los prejuicios relacionados con el color de piel, tenías que tener dos cosas: talento y valor. Afortunadamente, Louis Gossett Jr. no perteneció a la llamada generación de cristal, ya que en la época de su juventud no existían las sutilezas. Si realmente querías conseguir tus objetivos, tenías que ser fuerte emocional y físicamente. 
La carrera de actuación nunca fue un capricho para él. Gossett Jr. nació en Nueva York en 1936 y estudió en el famoso Actor Studio, donde tomó clases junto al trágicamente celebre James Dean y Marilyn Monroe. El éxito que tuvo a finales de los años cincuenta por un rol en Broadway lo ayudó a ponerse en el panorama de las estrellas emergentes.

En los años 70 consiguió un Emmy por su personaje en la serie Raíces, un drama histórico sobre la esclavitud. A este premio fue nominado en varias ocasiones a lo largo de su vida. 
Oficial y caballero (Reto al destino, 1982) dirigida por Taylor Hackford catapultó su carrera ante el público y la crítica.  La película cuenta la historia del oficial Mayo (Richard Gere) que llega a entrenar bajo las órdenes del sargento Foley (Gossett  Jr.). Este pudo haber sido el primer personaje negro en el cine de Hollywood en tener autoridad absoluta sobre los protagonistas blancos. 

Richard Gere dijo lo siguiente sobre la interpretación de su compañero: “Se mantuvo en el personaje todo el tiempo. Creo que nunca lo vimos socialmente. Era el sargento instructor las 24 horas del día, y eso se notaba claramente en su actuación. Manejó cada escena en la que estuvo”.

Muy seguramente ese rigor que puede apreciarse en la película fue el que lo llevó a ganar el Óscar como mejor actor de reparto. 

El largometraje sobre el valor, la determinación y el aguante que necesitamos tener si deseamos conseguir nuestros propósitos, mostró el carácter histriónico del actor, quien con el paso del tiempo se ha convertido en una de las razones para disfrutar de esta película. Oficial y caballero no sería lo que es sin él.

Emil Foley tenía mucho en común con Gossett Jr., sobre todo la fortaleza emocional y el valor para abrirse camino en el complicado mundo del cine en Hollywood. Sin embargo, aunque su carrera fue larga y se mantuvo activo casi hasta el final, tal vez no logró encontrar otro personaje que le brindara el éxito de aquel con el que ganó el Óscar en los años ochenta. 

A diferencia de actores como Morgan Freeman, a quien solo le llevaba un año, o Denzel Washington, más de quince menor, Gossett  Jr. no obtuvo los roles que hubiesen podido generarle una mayor presencia en la pantalla grande los últimos años. ¿Tuvo que ver su color de piel? No lo sé, tal vez solo se enfocó más en proyectos de televisión. 

“Hubo momentos en los que quise renunciar por completo a mi carrera de actor. Porque mi empleo consistía básicamente en cumplir con los estereotipos de Hollywood sobre los negros y toda la mentalidad burlona que eso conllevaba”, dijo en una entrevista.
Afortunadamente los buenos actores viven en sus películas, en esas historias que conectan con nuestras vidas y no nos dejan solos jamás.  

Luisa Ugueto Liendo
@cluisaugueto