Mundo alerta | La guerra Rusia-Ucrania
Deformaciones semánticas: la nueva artillería mediática (II)
09/10/22.- La inmanejable prolongación de una guerra que se creía iba a ser rápida y los reveses sobrevenidos en el campo de batalla, están obligando a los medios occidentales a torcer acepciones de la RAE. Algún efecto de la campaña está reflejado en la descripción de Wikipedia: “La invasión rusa de Ucrania es un episodio bélico en curso a gran escala que empezó el 24 de febrero de 2022”. (https://www.google.com/search?q=rusia+invade+ucrania+2022&oq=rusia+invade+ucrania&aqs=chrome.1.69i57j0i512l9. 27913j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8).
Pero de acuerdo con la RAE, invasión es 1: “Irrumpir, entrar por la fuerza”, 2: “Ocupar anormal o irregularmente un lugar”. Ninguna de las dos acepciones es aplicable a la operación (aérea) del 24 de febrero.Tampoco el país ha sido ocupado con posterioridad, territorialmente hablando. De hecho, es todo lo contrario, según los propios medios occidentales: “Entre 5.000 y 5.500 soldados rusos están rodeados por las fuerzas ucranianas en la ciudad de Lyman, en la región de Donetsk, aseguró este sábado (01.10.2022) el jefe de la administración militar regional de Lugansk, Serhiy Haidai”. (https://www.dw.com/es/fuerzas-ucranianas-rodean-a-miles-de-soldados-rusos-en-lim%C3%A1n/a-63306140#:~:text=Entre%205.000%20y%205.500%20soldados,regional%20de%20Lugansk%2C%20Serhiy%20Haidai.
Hay quienes piensan que la tergiversación informativa ocasionará la pérdida de credibilidad en los medios occidentales, lo que no es cierto. Para perder algo, primero hay que tenerlo, y los medios no tienen credibilidad desde hace 19 años, por decir lo menos, cuando Estados Unidos derrocó al presidente de Irak, Saddam Hussein, por supuesta acumulación y fabricación de armas químicas. Obviamente, después de perder todas las guerras de opinión, a la potencia norteamericana le importará un kilo de pólvora perder otra más ante Rusia, con tal de derrotarla militarmente. Probablemente uno de los desenlaces de la actual guerra será el nuevo orden mediático mundial.
Raúl Pineda