Memorias de un escuálido en decadencia | Lacito

19/04/2024.- ¡No me tiren serpentinas que ya el carnaval pasó! El compañero Manuel –Monómeros– Rosales lo dijo bien claro. “Yo puse mi tarjeta hasta con un lacito, pero no nos hemos puesto de acuerdo todavía”. Y seguimos discutiendo que si la reunión no es personal, sino que tiene que ser con toda la plataforma unitaria, en fin, que no hay argumentos, sino anécdotas, chismes, conjeturas, run runes, una vaina que da pena que jode porque todo el país y más allá de China saben que nosotros somos la gente decente y pensante de este país y más allá. Quedan cien días para el coñazo que nos vamos a dar el 28 de julio, y parece que no se nos cae la cara de vergüenza con esas peleas de taguara que estamos viviendo. Primero fue el compañero Bernabé Gutiérrez, que le dijo de todo a Espoleta Allup porque les dijo que eran un partido judicializado, y allí se arrechó Bernabé y le dio a Burundanga y le dijo que verlo vestido de azul es un motivo para celebrar, porque tiene que estar preso. Así le dijo Bernabé Gutiérrez a Espoleta. Pero más adelante vino el peo más arrecho, los compañeros de Vente con todo y más sacaron un comunicado y le cayeron encima al compañero Monómeros Rosales y le dijeron que se dejara de pendejadas, que ellos no son gente violenta ni terroristas, que ellos son los más demócratas que ha parido la patria y que se retractara de esa pendejada porque si no ya sabía a qué atenerse. Y el compañero Monómeros Rosales salió a decir que lo habían malinterpretado, pero que él seguía teniendo su lacito para darles un regalo.

Y en ese comunicado de Vente con todo y más contra Monómeros Rosales mentimos que jode. Dijimos que en las primarias habíamos sacado el 93% de los votos y todos sabemos que esa vaina no fue así porque los votos se contaron a punta de palo, palo, palito, palo es, es decir, una rayita para ti y otra para mí. Pero ya hicimos de la mentira una militancia y nadie nos va a obligar a decir la verdad, porque la verdad nos jode siempre. Allí están los compañeros que metió preso el poeta fiscal general porque cuando se inscribió el dictador como candidato fueron a montar una guarimba. ¡Carajo!, dijeron todo y más. Lo cantaron clarito. Y después cayó otro compañero periodista que según estos dos fue el que los contrató para que armaran su parranda ese día. ¿Cómo carajo puede uno defender o apoyar una vaina así que todo el mundo ve en pantalla lo que esa gente dice? Provoca decirle al dictador que haga su referéndum para salir a votar por la cadena perpetua para esos carajos, pero menos mal que la gente sigue creyendo en nosotros, que nos queremos tanto, y dice que esa vaina es un montaje.

Lo importante es que los compañeros de Estados Unidos nos siguen apoyando y le dieron fuego al cañón a las sanciones. Y da vergüenza, porque esa gente nos ha apoyado hasta donde dice no pise la grama, y nosotros no hacemos un carajo por salir del dictador. Y el dictador salió diciendo que con sanciones o sin sanciones nosotros seguimos adelante. Hasta en inglés le dijo una vaina ahí que nadie entendió, pero él tradujo, menos mal, y dijo que: “Si tú quieres yo quiero, y si no quieres, no quiero”. En cambio nosotros siempre queremos con  el compañero Biden y después vamos a querer mucho más con el compañero Trump, que es más arrecho que Biden y quería quedarse con el petróleo del país, y Biden no supo hacer ese trabajo que ya estábamos haciendo nosotros con el compañero interino, es decir, con Juan Guaidó, para que no lo olviden, porque así somos nosotros, olvidamos muy rápido a nuestros héroes.

El papá de Margot llegó leyendo el comunicado de Vente con todo y más y dijo: “Esto es el colmo. No le hemos dicho al dictador todo lo que le dijimos al compañero Rosales. Así no llegamos a ninguna parte”. Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina salió gritando:"¿Hasta cuándo jodes, gran carajo?".

—Sufro la inmensa pena de tu abandono –me canta Margot.


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