La UIT es un organismo especializado de las Naciones Unidas para las tecnologías de la información y la comunicación, fue fundada en 1865, con la misión de facilitar la conectividad internacional de las redes de comunicaciones, elaborar las normas técnicas que garantizan la interconexión de redes y tecnologías para mejorar el acceso a las TIC en las comunidades de todo el mundo. Hoy, cuando las niñas y mujeres debemos desarrollarnos en un entorno cambiante por las realidades geopolíticas en cada territorio, es imperativo realizar mayores esfuerzos para permitir el acceso continuo a estas herramientas, pues, según la Unesco (2018), las áreas educativas más dominadas por los hombres son las TIC y las ingenierías, donde la matriculación de mujeres es de 27% y 28%, respectivamente..

 

En Venezuela tenemos un gran reto, alentar a las niñas y mujeres a considerar orientar sus estudios y profesiones al campo de las carreras tecnológicas.

 

La ministra Gabriela Jiménez propone un programa denominado Semillero Científico, donde, además de acercar a los niños, niñas y adolescentes al proceso científico, se exploran las telecomunicaciones como unidad estratégica para el desarrollo del país. La educación en tecnologías de la información y comunicación (TIC) permite implementar planes que promuevan el uso consciente y eficiente de las TIC. Esto contribuirá a la formación de una ciudadanía digital informada y facilitará la participación activa en la sociedad digital.

 

Sin embargo, es necesario el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones, invertir en la expansión y mejora de la infraestructura de las telecomunicaciones a nivel nacional, asegurando una cobertura completa y de calidad. Esto contribuirá a la conectividad en áreas remotas y estimulará el desarrollo equitativo en todo el país.

 

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible coloca las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas como espacios que impulsan la construcción de sociedades más inclusivas y sostenibles. La incorporación de las niñas y mujeres en estas áreas es imprescindible para reducir la brecha entre hombres y mujeres, y contribuir al empoderamiento y a la igualdad de género.

 

María Rodríguez