Retina | Primero Alí Primera

13/05/2024.- Con cuánta gracia pudo Alí Primera moverse sin miedo entre la poesía y la descarnada denuncia, sin dejar de tener al pueblo como centro de su canto.

Le recuerdo hoy con especial afecto porque sé, estoy convencido, que difícilmente podemos encontrar otra figura de nuestra lucha que sume tanto compromiso y tanto desprendimiento. Hablo de un Alí de quien deberíamos rescatar su inmensa dimensión ética, como modelo de revolucionario para nuestros días.

A pesar de su condición de artista, sería difícil encontrar en él comportamientos destinados a promover su figura. No se preocupó en ser centro de nada. Por el contrario, su producción artística fue generosa en tributos y menciones a artistas de diversas artes, incluyendo a cantantes de Venezuela y otras naciones.

Marginado como estaba de la industria de la música, Alí creo su propio sello disquero, que también puso a disposición de otras personas dedicadas a la creación popular, sin preocuparse de obtener beneficios económicos de ese esfuerzo, así como tampoco lo procuró de su propio canto.

Es una tarea difícil el intentar encontrar una canción de Alí Primera en la que no se encuentre la palabra pueblo, categoría que resulta central en toda su obra musical y, como podemos constatar, es absoluta la coherencia entre su vida y su obra.

El pueblo, lo popular, las luchas del pueblo, resultan vitalmente centrales en Alí Primera, de allí que haya desarrollado una militancia permanente por la unidad popular, por la unidad de la izquiera, por la unidad de las luchas.

Alí cantó sin importar en la tarima de qué organización popular cantaba y desde ella repetía su respetuosa y firme demanda de unidad en la lucha.

En 1983, cuando se procuró presentar una candidatura con apoyo de toda la izquierda venezolana, Teodoro Petkoff se opuso a este esfuerzo, afirmando que esos partidos conformaban un “chiripero”, rompiendo así con la iniciativa de reunirse en torno a la candidatura de José Vicente Rangel.

Alí respondió a esta posición de Petkoff con la canción La patria buena, en la que cantaba Hacen falta muchos golpes/ Para matar al chiripero/ Y con uno solamente/ Se mata la cucaracha/ Apréndete la guaracha/ Y lucha por la unidad/ Que José Vicente va/ Con la esperanza en la mano/ Buscando darle a la Patria/ Caminos de dignidad”.

Alí Primera merece ser comprendido en su dimensión de absoluto compromiso con el pueblo, desprendido de intereses materiales, ajeno a intereses personalistas, destacado promotor de cultores y artistas, y activo militante de la solidaridad con las luchas de todos los pueblos del mundo.

En el ejemplo de Alí están reunidas las mejores características que podemos aspirar de la militancia revolucionaria.

 

Freddy Fernández 

@filoyborde


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